Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.759,7 millones de euros en el primer trimestre de 2024, lo que supuso un incremento del 85,8 por ciento con respecto a los 1.485,4 millones ganados en idéntico periodo de 2023. Según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este fuerte incremento se explica por la venta del negocio de México, que implica unas ganancias de 1.165 millones. De hecho, excluyendo extraordinarios el beneficio sube un 28 por ciento.
En esta línea, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 5.857 millones, experimentando un incremento del 44,1 por ciento. En términos comparables el incremento fue del diez por ciento. Por su parte, la cifra de ventas se elevó hasta los 12.678,5 millones de euros, cifra un 18 por ciento inferior a la de hace un año.
Las inversiones alcanzaron los 2.382 millones de euros, después de un crecimiento del 36 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. En línea con las guías de su plan, la compañía destinó el 51 por ciento de la inversión total al negocio de redes, alcanzando los 1.213 millones de euros en el primer trimestre de 2024, con un incremento del 27 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Dicho crecimiento se vio impulsado por el aumento del 85 por ciento en las inversiones en redes de transporte. Como consecuencia, la base de activos de redes ha alcanzado los 43.000 millones de euros, un nueve por ciento más que en el primer trimestre de 2023.
Por otro lado, las inversiones en renovables representan el 42 por ciento del total y rozan los 1.000 millones de euros. El 40 por ciento de este importe se ha destinado a la eólica marina. El grupo ha cerrado el primer trimestre con una capacidad instalada renovable de 42.300 megavatios (MW) en todo el mundo.
Del total de las inversiones, el 35 por ciento se dirigió a los Estados Unidos; un 20 por ciento, al Reino Unido; otro 20 por ciento a España; el 15 por ciento a Latinoamérica y el diez por ciento restante, a Europa Continental y Australia. Al cierre del trimestre, la deuda financiera neta de Iberdrola se redujo hasta los 45.171 millones de euros, un 5,7 por ciento menos que los 47.911 millones registrados al final de 2023.
En este contexto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, mejoró las previsiones para 2024, hasta situar el crecimiento del beneficio neto en un dígito alto (excluyendo cualquier plusvalía por rotaciones de activos), gracias al fuerte desempeño operativo, la contribución de las inversiones (12.000 millones de euros para este ejercicio) y la aportación de los nuevos marcos regulatorios en el negocio de redes en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil.