El llamamiento extraordinario de elección y adjudicación de plazas de Médico Interno Residente (MIR) realizado entre el lunes y hoy miércoles por el Ministerio de Sanidad ha logrado cubrir 34 plazas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en Castilla y León pero aún quedan 47 vacantes en Castilla y León. Una cifra que supone el 24,7 por ciento de las 190 plazas ofertadas en la convocatoria de formación especializada este año en Castilla y León.
Ical.- De esta manera y después de la repesca, han quedado sin cubrir once plazas en Miranda de Ebro (Burgos); otras once en Soria; seis en Aranda de Duero (Burgos); otras seis en Ponferrada (León), cinco en Zamora; cuatro en Burgos; tres en Medina del Campo (Valladolid) y una en León.
La convocatoria contemplaba nueve plazas MIR de Familia en la gerencia de Ávila, 21 en la de Burgos; nueve en Aranda de Duero; once en la de Miranda de Ebro; 20 en León; nueve en El Bierzo; 12 en Palencia; 18 en Salamanca; ocho en Segovia; 15 en Soria; 20 en Valladolid Oeste; 18 en Valladolid Este; seis en Medina del Campo, y 14 en Zamora.
Por lo tanto, no se ha cubierto un solo puesto de los once ofertados en Miranda de Ebro; solo cuatro en Soria; tres en Aranda y otras tres en Ponferrada, según la información consultada por la Agencia Ical.
El Ministerio realizó hoy un llamamiento para adjudicar 473 plazas vacantes de la titulación de Medicina, que logró convocar a 3.460 aspirantes, que pese a haber superado la puntuación mínima no habían sido adjudicatarias de algún puesto por diversas causas. Finalmente, se han adjudicado 227 plazas, de las 213 han correspondido a Medicina Familiar y Comunitaria, doce a Preventiva y dos a Medicina del Trabajo.
El escaso interés por formarse en un centro de salud en Atención Primaria entre los aspirantes no es nuevo. El año pasado, la Consejería de Sanidad no logró cubrir 40 plazas de formación de Medicina de Familia en la convocatoria de formación sanitaria especializada, tras adjudicar 150 de las 190 ofertadas de Médico Interno Residente. Esta situación, según Ical, se produjo en las unidades docentes de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, en León y Ponferrada, así como en Palencia y Soria.
Lo mismo ocurrió en 2022, cuando quedaron vacantes 45 puestos de Familia en Castilla y León, el 28 por ciento de las 161 ofertadas. En esa convocatoria, Soria y Zamora registraron la cifra más alta de plazas vacías, con 12 y ocho de las 15 y 12, respectivamente, que se ponían en juego, es decir, el 80 y el 66 por ciento de las totales en cada provincia. En Medina del Campo, por ejemplo, no se ocupó ninguna de las cinco plazas ofertadas.