El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido a las bases del PSOE una movilización en apoyo de Pedro Sánchez para evitar que renuncie al cargo el próximo lunes. Sánchez ha anunciado que se toma unos días para reflexionar si dimite o no tras conocerse que un juzgado ha abierto una causa contra su mujer Begoña Gómez a raíz de una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias.
“Tenemos que reaccionar democráticamente. Todos los que queremos al PSOE ya a la democracia hagamos algo de aquí al lunes. Que se imponga la democracia al odio”. Con estas palabras se ha dirigido este jueves José Luis Rodríguez Zapatero a las bases socialistas, pidiendo la movilización a favor de Pedro Sánchez.
El expresidente Zapatero ha defendido al actual líder del Ejecutivo desde los micrófonos de la Cadena SER después de que este último anunciase que se toma unos días para reflexionar si dimite o no, así como que comunicará su decisión el próximo lunes 29 de abril. Sánchez hace este movimiento después de que el juzgado 41 de Madrid haya admitido a trámite la denuncia de Manos Limpias contra su mujer por los supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Querella que el propio pseudosindicato admite que puede estar basada en informaciones falsas, y sobre la que la Fiscalía ha pedido su archivo.
Por ello, Zapatero ha insistido en que, “hay que comprender y respetar al presidente, pero a los compañeros y compañeras, a los simpatizantes les pido que se movilicen en favor de la democracia y el respeto, en favor de la justicia y en favor de la tarea de Pedro Sánchez. Hay que apoyarle y arroparle. Cada uno puede hacerlo de una manera (…), pero reaccionemos ante la insidia con el coraje democrático y no con el desistimiento”.
Además, recordaba lo sucedido en Portugal, donde el socialista António Costa dimitía el pasado mes de noviembre tras el inicio de investigaciones contra él por presunta corrupción, una causa que ahora está siendo cuestionada por los tribunales lusos, y donde ahora gobierna la derecha. “Mire cómo acabó Portugal. No puede pasar aquí, no nos podemos quedar quietos ni callados”, insistía Zapatero.
“En este tiempo se ha llevado la negación de la legitimidad del Gobierno hasta el límite. Pero me preocupa más que eso la deshumanización, el insulto y la descalificación”, zanjaba el expresidente.
