Dentro de la gran variedad de tipos de magdalenas que existen, las de aceite de oliva y limón son unas de las más comunes. Sin embargo, aunque la mayoría las compren en el supermercado o la panadería, estos dulces se pueden elaborar de forma casera ya que son muy fáciles de preparar.
Para elaborar una docena de estas magdalenas de aceite de oliva y limón serán necesarios los siguientes ingredientes: 180 gramos de azúcar blanco, 120 mililitros de leche, 80 mililitros de aceite de oliva, 180 gramos de harina de trigo, 7 gramos de levadura, ralladura de limón, 2 huevos camperos, 1 yema de huevo y una pizca de sal. Además, habrá que contar con un molde de magdalenas y sus correspondientes papeles blancos.
Una vez con todo lo necesario para preparar la receta, el primer paso consiste en batir en un recipiente los huevos y la yema junto con el azúcar. Cuando la mezcla esponje, se debe incorporar la leche, mezclar todo bien y, a continuación, ir añadiendo poco a poco el aceite a medida que se va removiendo. Tras ello, hay que echar la ralladura de limón y mezclar todo bien.
En otro recipiente hay que tamizar la harina, la sal y la levadura, integrándolos todos bien antes de añadir esta mezcla a la anterior. Todo ello debe batirse bien hasta que quede una mezcla homogénea. Cuando se haya terminado, hay que tapar el recipiente con un paño o papel film, y dejarlo reposando en la nevera durante entre 1 y 24 horas.
Una vez haya transcurrido ese tiempo, el siguiente paso consiste en poner a precalentar el horno a 220°C con calor arriba y abajo. Mientras tanto hay que remover bien la masa y llenar los moldes hasta tres cuartos de su capacidad.
Finalmente, deben introducirse en el horno y permanecer ahí entre 14 y 16 minutos a una temperatura de 210°C. Transcurrido ese tiempo, para comprobar si están bien cocinadas, se puede pinchar una con un palillo y, en caso de que este salga limpio significa que están bien hechas, por lo que ya pueden sacarse del horno y dejar enfriar antes de comerlas.