La escritura es una pasión que ha acompañado “desde siempre” a la periodista vallisoletana Esther Bermejo -con mucha sangre salmantina-, pero fue el confinamiento lo que la animó a probar fortuna con la literatura infantil. La separación de su sobrina Carla, que apenas tenía entonces un par de años y vivía en Madrid, le hizo pensar en brindarle “un regalo especial” y comenzó a imaginar historias “de una manera un poco impulsiva”. Después de colgar alguna de esas historias en redes sociales, fueron varios los amigos que la animaron a publicarlos y a comienzos de 2021 vio la luz El barquito de papel, con el que abriría una serie de ocho títulos destinados especialmente para pequeños de 1 a 6 años.
César Combarros / ICAL. “La primera vez que te enfrentas a los niños es un poco vertiginoso, porque son tan sinceros que no sabes por dónde van a salir. Es el público más exigente, porque no tienen ni trampa ni cartón, y encontrarte con tanta sinceridad, tanta alegría y tanto cariño es algo que engancha”, relata en declaraciones a Ical sobre una faceta que, pese a todo el tiempo que le demanda, la llena de energía.
Tras aquel título, se han ido sucediendo otros como El caballito del tiovivo, El cocodrilo y la gaviota, El muñeco de nieve juguetón, El regalo mágico, En el jardín de las hadas, Las clases del delfín Gúmer y El koala y el bosque de eucaliptos. Estos dos últimos incluso se han traducido al inglés y en breve verán la luz también en árabe, como parte de su apuesta por desarrollar “un proyecto intercultural”, con el que busca “no adoctrinar, pero sí concienciar desde pequeños sobre lo importante que es cuidar y aprender a respetar cuanto nos han dado”, asegura.
Con sus libros, según detalla en declaraciones a Ical, Bermejo intenta ofrecer a los pequeños “un acompañamiento a través de los cuentos”. “Mi fin último es conseguir que se interesen por la lectura, porque los libros son los que les van a poder ofrecer un conocimiento que al final les dará libertad. Lo que les aportas en sus primeros años de vida es lo que luego va a permanecer en ellos, y me gustaría que entiendan que en los libros pueden encontrar un refugio”, señala.
Con ese propósito, sus obras publicadas hasta ahora estaban dirigidas a la primera infancia, con un gramaje grueso “para que los niños los pudieran manejar y hacer suyos”. Sin embargo, su desempeño como escritora va creciendo a la par que su sobrina, y es por ello que acaba de publicar una obra nueva, Universo Marina (El Faro Lector, 15,95 euros), donde da un salto adelante y rompe, en cierto modo, con la estética y el estilo de sus obras previas, además de utilizar por primera vez la letra ligada, con el propósito de que sean los pequeños quienes se animen a comenzar a leer por sí solos.
Ayer viernes Universo Marina vivió su puesta de largo con una presentación muy especial en el jardín romántico de la Casa Zorrilla de Valladolid, y mañana domingo la autora protagonizará otra presentación de su obra a partir de las 19.00 horas en la Plaza de Portugalete, dentro de las actividades de la XVI Feria del Coleccionismo, Mitomanías y Aficiones.
Un cuento “especial”
Bermejo explica que Universo Marina es un cuento “especial”, que escribió el pasado año tras romperse el sacro. Conocida por su faceta como presentadora de programas en CyLTV como ‘Escápate de viaje’, la periodista se vio obligada de repente a detener su frenético ritmo de vida, y en ese momento sus principales apoyos fueron su pareja y su madre.
A esta última decidió dedicarle “algo especial” y así nació este cuento, que “al principio está un poco basado en su vida”, si bien ese punto de partida le da pie a “fantasear” y llevar el relato por otros derroteros, en los que intenta prestar atención a “las necesidades de los niños”. “Con cada historia intento acompañarles en su camino de crecimiento. Ayudarles a superar sus miedos o vergüenzas, que no las tomen tan en serio y que vean el mundo de manera diferente”, explica, mientras enseña uno de los capítulos de esta nueva obra, llamado ‘Días de colores’, con el que busca que sus lectores comprendan que de repente un día gris o negro puede cobrar otro color.
Marina es la protagonista de este libro, una niña que tiene que dejar el pueblo donde es feliz con sus padres para irse a estudiar a la ciudad. “La envían con su madrina y ella no quiere irse, no quiere dejar a sus padres, pero un mundo nuevo la está esperando. Muchas veces tendemos a cerrarnos, a limitarnos a lo que conocemos, pero un montón de aventuras nos están esperando. Su madrina trabaja en un sanatorio y allí la protagonista conoce a diferentes pacientes y cada uno le cuenta historias increíbles, de forma que ella en cierto modo ‘cura’ a los pacientes y ellos le aportan nuevos mundos de fantasía”, desgrana.
En este caso, además, Universo Marina llega acompañado de dos canciones creadas ex profeso para acompañar esta historia de superación. Uno de los temas, que cuenta con su propia coreografía a cargo de Lola Eiffel, ha sido compuesto por José Antonio Herranz, voz de Irene del Río y mezclas de sonido a cargo de Álvaro Fernández.
Al preguntarle qué le aporta su faceta de escritora frente a su trabajo como periodista, Bermejo lo tiene claro: “Ilusión”, repite hasta por dos veces. “Me está dando muchas gratificaciones y eso es lo que me impulsa a seguir. Por un lado está el agradecimiento de los niños. He estado en presentaciones con 180 a la vez y cuando terminas llegan, te abrazan y te sueltan frases tan sinceras como: ‘Ha sido el mejor día de mi vida’. Son así de exagerados, pero en este momento lo sienten así y eso es muy gratificante. También estoy agradecida a los padres y al profesorado que me ha pedido que vaya a estar con sus alumnos”, relata.
Entre sus incontables proyectos, lleva meses dando forma en su cabeza a una saga para preadolescentes que confía en comenzar a escribir el próximo verano, una serie que podría tener hasta ocho entregas, en la que no faltarán las aventuras y el misterio. “Me falta el tiempo”, confiesa con una sonrisa.
