La Policía Local de Salamanca tuvo una noche aparentemente tranquila, con la mitad de los jóvenes en la fiesta de Pelabravo y los cincuentones y sexagenarios, en el Multiusos.
No obstante, los agentes se toparon con un individuo que salió dispuesto a retar todas las leyes de la naturaleza y del código de la circulación, incluso de la supervivencia, y lo pillaron.
Ocurrió a la 1.23 horas de este domingo cuando interceptaron un coche en el Paseo de Carmelitas. El conductor iba hablando por el móvil. Cuando le hicieron la prueba de alcoholemia dio positivo y resulta que carecía de permiso de conducir por pérdida de vigencia.
La otra intervención destacada de la madrugada tuvo lugar a la 1.11 horas, en la calle Miguel de Unamuno, cuando losagentes tuvieron que acudir a una vivienda tras la denuncia de los vecinos por exceso de ruido.