La sala de exposiciones La Salina, de Diputación de Salamanca, y el museo Domus Artium 2002 DA2, dependiente del Ayuntamiento, exhiben desde este lunes las 72 obras de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Usal en el marco de la XXVII edición de los premios San Marcos. Sendas exposiciones estarán abiertas al público hasta el 26 de mayo y el 30 de junio, respectivamente.
J.M.A./Ical.- En el caso de La Salina, los visitantes podrán contemplar un total de 36 obras seleccionadas en las categorías de pintura, diseño, dibujo y grabado, mientras que en el caso del DA2 se podrán visitar una treintena de las obras seleccionadas en las categorías de escultura, fotografía, otras manifestaciones artísticas y audiovisuales.
La presentación, que tuvo lugar este lunes por la mañana en la Sala de Retratos de la Universidad de Salamanca, estuvo conducida por la vicerrectora de Estudiantes de la Usal, Celia Aramburu, quien destacó, en declaraciones recogidas por Ical, que el catálogo de obras de los premios San Marcos sirve para concienciar de la visión del mundo “proyectada a través de los ojos de los jóvenes artistas”.
“Vivimos en un mundo absorbido por cuestiones políticas y económicas, por un materialismo desmedido que nos hace olvidar lo que de verdad importa al ser humano, alejándolo de su propia realidad y desvirtuando su esencia. Es muy necesario cambiar este modo de vida y aprender a empatizar con quienes nos rodean, aceptar sus diferentes perspectivas ante cualquier argumento o situación y, ¿por qué no?, aceptar las diferentes visiones de una realidad que nos debería proporcionar instantes de paz a través de la dimensión estética del arte”, señaló en la comparecencia.
Según Aramburu, el arte en los jóvenes estudiantes transmite “valentía, percepción sorprendida en muchos casos”, y “siempre aporta estas diferentes visiones que, sin duda, hacen el mundo mejor”. En último término, la vicerrectora felicitó a todos los estudiantes que han participado y a las instituciones que posibilitan que este “escaparate del arte” se siga publicando anualmente.
Apoyo institucional
El concejal de Cultura, Ángel Fernández Silva, reconoció que estos premios representan un “ejemplo” de colaboración institucional. “Aquí estamos tres institucionales y cinco entidades diferentes que nos unimos y nos esforzamos por la cultura, que en Salamanca es un referente que cultivamos y que sabemos cuidar, entre otras cosas, por lo que aquí, en la Universidad de Salamanca, representa el saber”, refirió.
Fernández Silva señaló que haber alcanzado la vigésimo séptima edición indica que se trata de un certamen “muy consolidado” que permite a los alumnos “exponer y exponerse”. “Suele ser su primera experiencia expositiva más allá de la facultad y, por tanto, es un paso importante en su aprendizaje. Además, a los salmantinos nos permite disfrutar de su arte y de su talento”. El concejal explicó que 30 de las obras irán al DA2, “museo abierto, participativo y que acoge siempre las últimas tendencias”, hasta el 30 de junio.
Por su parte, el diputado de Cultura, David Mingo, reconoció que se trata de un premio “muy próximo” a la Diputación de Salamanca y, además, un “referente” en la provincia. “Estos galardones son una forma de que aquellas personas que se están formando, que están en el proceso de generarse como profesionales en este sector, tengan visibilidad, una primera oportunidad y, en definitiva, un empujón para lo que viene después en la vida”. Las obras de La Salina permanecerán hasta el 26 de mayo.
Becas de residencia artística
Por otro lado, Mingo recordó que, por cuarto año consecutivo, la Diputación repartirá ocho becas de residencia artística para los ganadores. Este año, la inmersión tendrá lugar en el municipio de Barruecopardo, donde los agraciados tendrán la oportunidad de pasar entre 10 y 15 días conviviendo con los vecinos con el encargo de realizar una obra que quede en el pueblo.
Según explicó el diputado, la institución aportará un total de 30.000€, de los que 3.000€ serán para cada uno de los ocho alumnos ganadores de los premios San Marcos, 2.000€ para cada uno de los dos profesores que participarán en la iniciativa y, los otros 2.000€, estarán destinados a la adquisición de materiales para el proyecto.
“Entendemos que es una forma de hacer provincia y de llevar el arte y el talento de la Universidad de Salamanca a los pueblos. Es lo mismo que estamos intentando también a través de otros programas, como Provincia a Escena y Provincia Creativa, y lo estamos consiguiendo. Se trata de que la transferencia de conocimiento no se quede en la capital sino que fluya también hacia los pueblos”, concluyó.
Sobre las residencias artísticas, el vicedecano de Infraestructuras de la Facultad de Bellas Artes, Diego del Pozo, subrayó que, desde su implantación hace cuatro años, han dado un “vuelco” y un “impulso importante” a los premios. Según indicó, la reducción de obras, de ocho a dos permitidas por alumno, ha ido en favor de la calidad de las mismas, aunque se presentaron un total de 190 obras. “Las obras son un termómetro bastante interesante de las preocupaciones que tienen los jóvenes. Ellas siguen muy preocupadas por el feminismo, por ejemplo, y también hay otras obras que tienen que ver con los flujos migratorios y las relaciones que tiene nuestro estado con otros países”, añadió sobre el contenido.
