Desde hace más de dos décadas la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio viene preocupándose por el estado de conservación de la Cueva de Salamanca. Una de las acciones que han realizado desde la asociación es leer un manifiesto en la misma Cueva de Salamanca poniendo el foco en la necesidad de cuidarla, porque es patrimonio universal.
Los miembros de la asociación realizan activamente una labor altruista y de ayuda ante las administraciones públicas propietarias y competentes en materia de patrimonio, con escritos de denuncia los cuáles ponen en evidencia las deficiencias de la intervención original -aquella que posibilitó su apertura a la visita pública-, así como aquellas otras fruto de la ausencia de mantenimiento.
Este viernes, Día del Patrimonio de Castilla y León, se citaron en este mágico lugar para reprobar la diferencia y el desconocimiento de los responsables municipales y, dada la legislación en materia de patrimonio, para apelar a las administración autonómica y estatal a interesarse y actuar.
«La indiferencia es el trato con el que hasta la fecha se está manteniendo este enclave, un enclave singular, histórico, literario y arqueológico que nos retrotrae a una Salamanca que se pierde en la noche de los tiempos y donde se ambienta la leyenda en la que se han inspirado numerosas obras las cuales forman parte de la literatura universal», explican en el manifiesto.
Desde hace varios años las denuncias de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio apenas tienen trascendencia ante las administraciones mientras los medios de comunicación, los salmantinos y los visitantes se escandalizan al contemplar cómo la desidia está poniendo en riesgo la integridad y autenticidad de este patrimonio de todos.
Las humedades son el principal problema, el origen de las eflorescencias salinas y la consiguiente arenización de la piedra con la que se construyó la cripta. Pero al conjunto le afectan de diferente forma: goteras en la cubierta del aula, vierteaguas que vierten sobre la cerca y líquenes y vegetación que proliferan gracias a las facilidades dadas. Ahora bien, resulta que no todos los problemas se deben a las aguas pluviales; aunque sean esos los más fáciles de afrontar, tampoco hay ánimo de intervenir. Caso claro es el de la escalera de la cripta, a cielo abierto, y transitable por cualquier persona que, de forma inocente, la desgasta y en ella deja la huella de su paso. Sin lugar a dudas, un caso único en toda la ciudad.
Si bien el Ayuntamiento de Salamanca es conocedor de esta situación desde que en el año 2018 encargase -instado por esta Asociación- un informe a técnicos externos, cinco años después no ha comenzado a redactar un proyecto. Hemos presentado reclamaciones a los Presupuestos Municipales de los años 2022, 2023 y 2024, un procedimiento que ha permitido que el asunto se tratase en Pleno Municipal, pero nuestro llamamiento a que el Ayuntamiento invirtiese en el patrimonio del que es propietario y que lo hiciese en pro de su conservación no ha sido atendido. Tampoco tenemos explicaciones de por qué se prefiere mirar para otro lado.
La importancia de este enclave, de este conjunto y su singularidad llama la atención de cuantos visitantes se acercan hasta él, principalmente atraídos por la curiosidad que las cuevas y la oscuridad despiertan en todos los humanos, pero son muchos (de diferentes lenguas) los que no se paran a leer las cartelas ni tienen conocimientos previos del lugar. Es necesario dotarlo de personal el cual ayude a interpretarlo y divulgue la leyenda. De esta forma se le reconoce como sitio de interés, se le vigila y se crea empleo.
Fue a comienzos del mes de diciembre del año 2021 cuando gran parte del espacio quedó cerrado por un derrumbe en una propiedad colindante: el Seminario de Carvajal. Tras casi dos años y medio sin que hayamos percibido esfuerzo alguno en el sentido de posibilitar una visita lo más completa posible, debemos reclamar que se den prisa. «Que hagan las cosas bien, sí; pero que las hagan, ¡ya!», concluye el manifiesto de la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio.
Fotografías. Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio.
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