Premio a la «dedicación y entusiasmo» de un niño salmantino

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha presentado este martes el nuevo pasaporte del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS), una sencilla herramienta educativa diseñada especialmente para los más pequeños que premia la dedicación y el entusiasmo de sus visitantes como Javier Sánchez Velasco, en quien ha recaído el primer número «por su compromiso con la historia de la automoción».

El joven entusiasta, residente en el municipio salmantino de Ledesma, ha completado su pasaporte a través de numerosas visitas al centro museístico desde la temprana edad de tres años, «demostrando una verdadera pasión por la evolución y la innovación de la industria española del automóvil del siglo XX», dice el Consistorio hablando de un niño que posiblemente no sepa qué es el entusiasmo, la evolución, la innovación y un museo.

García Carbayo expresó su «admiración por el compromiso de Javier», destacando que es un “embajador excepcional del museo” al «compartir su entusiasmo con amigos y familiares, alentándolos a sumergirse en la fascinante experiencia que ofrece uno de los centros museísticos dedicados a la automoción más importantes del país, que suma más de un millón de visitantes desde su entrada en funcionamiento hace 21 años», añade el Consistorio.

En agradecimiento a su «dedicación y lealtad», qué le vas a contar a un crío como Javier, el museo le ha hecho entrega, además, de un carnet colaborador para que lo pueda visitar tantas veces como desee, de la misma forma que uno de sus vehículos favoritos, el Camión Naval Somua del año 1930, un icono para la ciudad de Salamanca que perteneció al Servicio Municipal de Bomberos hasta el año 1995.

El pasaporte

La nueva iniciativa ayudará a conocer los vehículos expuestos «a través de una experiencia educativa única», dice el Ayuntamiento. «Es un pasaporte para descubrir los tesoros de la historia de la automoción y adentrarse en una emocionante visita cultural. Cada niño recibirá su propio pasaporte, que será sellado, al entrar en las instalaciones. A medida que los pequeños exploradores se sumergen por sus salas tendrán que ir respondiendo a preguntas hasta completar las páginas del documento y lograr el sello final como reconocimiento a sus descubrimientos y conocimientos adquiridos. Además, los aventureros que logren recolectar más de seis sellos recibirán un obsequio exclusivo de la tienda del Museo como recompensa a su esfuerzo», señala.