La escuela de yoga Ganesha Salamanca acogió la fiesta de fin de la curso de la formación Yoga Alliance. Marta Corrionero, maestra de la escuela, y su equipo, aseguran que al terminar una formación de yoga son miles de cosas que no alcanzan las palabras. “Alegría, culminación, vacío, soltar, comenzar, confiar, satisfacción, tristeza o volar. Eso sí, todas se podrían resumir en una: gracias a alumnos y profesores por vivir la experiencia un curso más”, asegura Marta Corrionero.
Si la maestra de yoga está satisfecha con la culminación de su tercera formación de Yoga Alliance, alumnas que han asistido a este curso, también se muestran encantadas. “Lo que más me ha gustado es la cercanía y seguimiento por parte de Marta -Corrionero- durante todo el proceso formativo, además de haber sentido esa unión y conexión con mis compañeras”, asegura Noelia.
Además, considera que el aprendizaje le ha servido para comprender la estructura del yoga, a profundizar en la práctica cotidiana y espera que a corto plazo sea una posible vía de trabajo.
Por su parte, Sara explica que se matriculó en el curso para profundizar en el yoga. “Es algo que me gusta mucho y de lo que creo que en realidad conocía muy poco a pesar de tantos años de práctica. He abierto una ventana a seguir explorando y leyendo”.
Sobre lo aprendido añade que le ha gustado mucho ver las asanas de una manera más pormenorizada. “Además, ha disfrutado de las clases de filosofía y anatomía, porque como dice uno de nuestros profesores: El yoga es una actitud”, señala Sara.
La alumna apunta que no es fácil llevar esa filosofía a la práctica, pero “merece la pena intentarlo. Gracias a Marta -Corrionero- porque lo hace sencillo y con mucho cariño. Nos has acompañado, me he sentido muy arropada. He disfrutado mucho de tu manera de enseñar y de tus clases», concluye.
