La población de lince ibérico ha superado los 2.000 ejemplares en España y Portugal por primera vez desde que la especie estuvo al borde de la extinción. Concretamente, el último informe del Ministerio de Transición Ecológica cifra la población actual en 2.021 ejemplares.
El último censo de la población de lince ibérico, publicado por el Ministerio de Transición Ecológica este viernes, ha cifrado los ejemplares de la especie en España y Portugal en un total de 2.021. De esta manera, se ha producido un incremento del 21% con respecto al año 2022, cuando había 353 ejemplares menos (1.668).
Del total del censo de Lynx pardinus, en España hay 1.730 ejemplares y en Portugal 291. Además, dentro del territorio nacional, en cuatro comunidades autónomas hay una población estable: Andalucía (755 ejemplares), Castilla-La Mancha (715), Extremadura (253) y la Región de Murcia (7). Además, cabe destacar que la población adulta o subadulta (cachorros que sobreviven a los primeros años de vida) asciende a 1.299 ejemplares, de los que 406 son hembras territoriales.
Estas cifras suponen un nuevo récord desde que se controlan las poblaciones de esta especie. Así pues, en el año 2002 había únicamente 94 ejemplares de lince ibérico, por lo que fue catalogado como el “felino más amenazado del mundo” y se le atribuyó el estatus de “crítico”.
Desde WWF, su responsable de conservación, Ramón Pérez de Ayala asegura que estamos ante “un crecimiento magnífico”. “Hemos andado un poco más de la mitad del camino para considerar a la especie fuera de peligro”, añadía, explicando que para llegar a ese “fuera de peligro” hay que llegar al menos a los 3.500 ejemplares.
Por ello, sigue siendo necesario “que se amplíen los núcleos de población” y que el lince se siga extendiendo por la Península. “Ahora mismo ya están preparándose zonas en Zamora y Palencia en Castilla y León, y también en Aragón”, indica Pérez, reconociendo que también “tendrían que incorporarse otras administraciones como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana”.
