De acuerdo con los datos conocidos esta semana pasada, la inflación estadounidense se moderó ligeramente en el mes de abril: hasta el 3.4% desde 3.5%, y hasta el 3.6% desde el 3.8% para la inflación subyacente (de carácter más estructural).
En ambos casos, muy por encima todavía del objetivo oficial del 2%.
Esta ligera moderación de la inflación fue suficiente para desatar la fiesta en el mercado estadounidense, al permitir mantener las expectativas de dos bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal en lo que resta de año: una en septiembre y otra en diciembre.
Obsérvese que hemos dicho «permitir mantener» y que, por tanto, no había ni hay realmente nada nuevo que celebrar. Aun así, el mercado celebró estos datos.
¿Pero cuántas veces está dispuesto el mercado a celebrar lo mismo como si de una novedad se tratara? ¿Qué lógica absurda puede llegar a sustentar tanta celebración repetida de lo mismo?
A fuerza de beber hasta la embriaguez en la barra libre de dinero creado de la nada por los bancos centrales, el mercado se ha vuelto adicto a la política monetaria expansiva y de tipos de interés bajos.
En esta su adicción monetaria, el mercado está atrapado en su particular Día de la Marmota, celebrando y volviendo a celebrar una y otra vez las bajadas de tipos que los bancos centrales vienen prometiendo para los próximos meses.
Pero, al contrario de lo que sucede en la deliciosa comedia romántica protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell, lo que el mercado vive y revive, no ha sucedido; lo que el mercado está celebrando una y otra vez, está por suceder…
Cuidado, por tanto, no vaya a ser que cuando el mercado despierte y salga de su Día de la Marmota, la realidad que se encuentre sea muy distinta de la que esperaba. Puede que, para entonces, lo que iba a ser fiesta y comedia, termine convirtiéndose en drama o, a lo peor, en una película de terror…
Hasta que una u otra cosa suceda, la vida y los mercados siguen su curso, y en los mercados continúan pasando trenes con bastante frecuencia.
De cara a estas próximas jornadas, estamos pendientes de la posible confirmación de la señal de compra de la bolsa china y, por contagio, quizás también del índice de renta variable de emergentes e, incluso también, de renta fija de emergentes. Seguimos también atentos a la posible señal de compra del segmento de relativa baja calidad crediticia (“high yield”) en el mercado de renta fija europeo: idea que sigue sin convencernos a nivel fundamental, pero que nuestro sistema de análisis de mercado sigue identificando como posible ruptura alcista (hasta que no lo veamos no lo creeremos), pero si llegara a producirse, trataremos de aprovecharlo…
Félix González, socio director general, de Capitalia Familiar EAFN
@Capitalia-EAFI