Un estudio científico ha encontrado microplásticos en los testículos de todas las muestras analizadas, tanto de humanos como de perros. Este hallazgo podría ser una de las razones que explicarían el importante descenso de la concentración espermática que se ha ido comprobando a lo largo de los últimos años.
Tal y como han explicado los autores de la investigación, publicada en ‘Toxicological Sciences’, tras analizar 23 muestras humanas y 47 de perro, encontraron fragmentos de microplásticos en todas ellas. Para ello, los investigadores disolvieron los tejidos (procedentes de donantes muertos en el caso de los hombres o de operaciones de castración en el de las mascotas) y analizaron los restos de microplásticos que quedaron tras ello.
Durante el estudio, los científicos también comprobaron que la concentración de microplásticos era mayor en el caso de los testículos humanos (300 microgramos por gramo), frente a los de los perros (123 microgramos por gramo). Además, respecto a los materiales, el más presente era el polietileno, seguido del PVC. La presencia de este último es aún más preocupante, ya que es un material que puede emitir sustancias químicas que podrían alterar el proceso por el que el cuerpo genera el esperma, así como alteraciones hormonales.
Esta presencia de microplásticos, sostienen los autores, puede estar relacionada con el descenso en la concentración espermática que se viene advirtiendo desde hace años. En este sentido, algunas investigaciones han alertado que la caída en el conteo espermático podría superar incluso el 50% entre los años 1973 y 2018.
Siguiendo con ello, otros trabajos anteriores ya habían señalado a la posible relación entre la presencia de microplásticos en el organismo y la toxicidad reproductiva. Si bien, estos trabajos se han llevado a cabo con ratones, por lo que aún deberían confirmarse con seres humanos.
