Las almohadas y el colchón suelen ser dos de los grandes olvidados dentro de la rutina de limpieza en el hogar. Por ello mismo, en ocasiones se podrán observar en los mismos unas manchas amarillas, causadas en muchos casos por el sudor o la saliva. Si bien, existe un remedio muy útil que permite acabar con estos signos de suciedad, logrando que almohadas y colchón vuelvan a estar blancos.
Pese a que muchos consideren que lavar la funda puede resultar suficiente para mantener la almohada protegida, eso no es así. Dado que la funda es transpirable, una parte de la suciedad se acaba filtrando hacia la propia almohada, dando lugar a que aparezcan las típicas manchas amarillentas.
Uno de los remedios caseros más efectivo para acabar con estas manchas requiere los siguientes productos: 1 taza de detergente para lavar ropa, 1 taza de detergente para lavavajillas, 1 taza de blanqueador casero (3 litros de agua, 125ml de zumo de limón y 250ml de agua oxigenada), media taza de bórax y agua caliente.
El primer paso consiste en meter la almohada en la lavadora con un programa de agua caliente a máximo 30 grados. Tras ello, hay que añadir el detergente y el suavizante en el cajetín.
Cuando acabe de lavarse la almohada, se debe aplicar la mezcla de blanqueante casero sobre las manchas amarillas y, tras dejarla actuar durante unos minutos, volver a introducir en la lavadora para aclararla de nuevo. Finalmente, se recomienda dejar secando la almohada al sol.