Jorge Fernández habla de su enfermedad

El presentador de ‘La ruleta de la suerte’, Jorge Fernández, ha contado su experiencia tras su contagio con la enfermedad de Lyme. Además, la patología que sufre debido a la picadura de una garrapata aún le sigue produciendo síntomas, porque su organismo no ha eliminado por completo la bacteria.

En el año 2020 se contagió con la enfermedad de Lyme debido a la picadura de una garrapata. Ahora, ha hablado en ‘Espejo Público’ sobre su experiencia con la enfermedad y ha contado cómo ha vivido todos estos años hasta que le han diagnosticado su dolencia, así como su convivencia con la patología.

“Aquí todavía se sabe muy poco de la enfermedad de Lyme y hay muchos médicos que ni siquiera saben lo que es. A mí me decían que era fibromialgia, pero no lo era”, ha explicado. Además, aclaraba que es una enfermedad que “tardan mucho en diagnosticarla porque no hay muchos médicos especializados en esto” y “para dar con ella hay que pasar por unos test muy especializados y caros que tienen un 95% de eficacia”.

Sobre el proceso, indicaba que “empiezas a estar muy cansado, a tener mareos, a estar irritable… Te hacen un montón de pruebas y hasta que llegan al Lyme… Al menos ahí sabes que tienes una solución. En mi caso, tardaron tres años en saber que tenía Lyme”. “El principal problema es que tu sistema inmunológico no detecta que esa célula no es tuya”, ha aclarado, insistiendo en que “yo estoy seguro de que cada vez hay más gente con Lyme y no lo sabe”.

Pese a haber sido ya diagnosticado, Fernández ha reconocido tener todavía “síntomas como el dolor de articulaciones y de estómago”. “Mi médico me dijo que la mayor medicina contra el Lyme es no tener estrés, porque el estrés afecta al sistema inmunológico. En teoría es una enfermedad crónica, pero si te cuidas puedes estar mejor. En cuanto yo tengo más estrés o más viajes, lo noto”.

El presentador ha aprovechado para insistir en que “hay que darle muchas vueltas al Lyme e investigarlo, porque todavía no se sabe todo lo que significa y el principal problema es que no se diagnostique porque no sirve cualquier antibiótico para combatirla”.

“Si tú ves que tienes una picadura o una mancha que es muy típica en la garrapata, tienes que ir rápidamente al médico y dar con alguien que sepa de Lyme para que te lo detecte y te mande el antibiótico. El problema es que yo no noté la picadura. Te puede picar cien veces una garrapata y no tener Lyme. En mi caso, tuve la mala suerte de que la garrapata estaba infectada y por eso me pasó el Lyme. Yo perdí 13 kilos, pero puedes acabar en silla de ruedas”, ha concluido.