Este año se cumplen 150 años del nacimiento de la Congregación de Siervas de San José y, a través de esta, del Carisma Josefino. La Congregación fue fundada en Salamanca en 1874 por santa Bonifacia Rodríguez, primera santa salmantina, y por el jesuita Francisco Butinyà.
Los actos de celebración comenzaron con un encuentro virtual de toda la Familia Josefina en los distintos países con presencia de nuestro carisma en enero de este año, coincidiendo con la fecha del aniversario de la fundación. En nuestra Diócesis, la celebración se llevó a cabo el pasado 12 de abril en el Colegio Sagrada Familia, con la presentación de un vídeo que repasó la historia de la Congregación en Salamanca, una celebración de la Eucaristía y una exhibición de bailes charros.
El culmen de estas celebraciones será la próxima semana. El día 6 de junio, fiesta de santa Bonifacia, la comunidad educativa del Colegio celebrará en el Patio del Pozo la fiesta con la participación de alumnos y profesores. Los días 7 y 8 tendrá lugar un encuentro-peregrinación en Zamora y Salamanca al que asistirán peregrinos de toda España: religiosas de las Siervas de San José, Laicos Josefinos, jóvenes del Movimiento San José, trabajadores y voluntarios de los distintos proyectos de la Congregación en España, familiares de Santa Bonifacia y del P. Butinyà, alumnos y personas amigas.
El viernes 7, comenzarán los actos con la acogida a los peregrinos en el Colegio Divina Providencia de Zamora, lugar en el que vivió santa Bonifacia los últimos años de su vida. A las 21.30, en la Iglesia de San Juan Bautista, tendrá lugar una Vigilia de Oración, en la que se contará con la presencia de D. Fernando Valera, Obispo de Zamora.
El sábado 8, desde las 11.00 horas, los peregrinos recorrerán las calles de Salamanca en una “Ruta Josefina” que los llevará por los lugares más significativos para la Congregación en la ciudad. A las 18.30 horas, en la Iglesia de la Clerecía, el acto central, la Eucaristía, que estará presidida por José Luis Retana, obispo de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, y concelebrada por sacerdotes amigos de la Congregación.
Esperan que esta celebración sea un motivo de alegría para toda la Diócesis y una ocasión de acción de gracias al Señor por el regalo que supone para la Iglesia el carisma josefino, que encuentra en Jesús, María y José, que oran y trabajan en el taller de Nazaret, el centro de su espiritualidad.