Dijo el poeta francés Anatole France que: «Hasta que uno no ha amado a un animal, una parte del alma sigue sin despertar», y algo de razón deben tener sus palabras si hacemos un balance de los grandes beneficios que supone tener un animal como compañía. Estos beneficios se ven multiplicados si el cuidador es un menor. Aunque nos pudiera parecer que se trata de demasiada responsabilidad para un niño, es importante conocer a fondo todas esas ventajas que nos ofrece.
Desde Zoo Pinto nos cuentan cómo los animales de compañía se han convertido en uno de los instrumentos emocionales más efectivos para el desarrollo infantil. Tanto a nivel físico como psicológico, tener una mascota en casa aporta una serie de ventajas que son necesarias conocer.
5 beneficios de las mascotas durante la infancia
Sabemos que tener un animal en casa no es una moda pasajera ni un efímero capricho. Se trata de un ser vivo que necesita de un firme compromiso. Un compromiso que, lejos de ser una carga, va a suponer una inagotable fuente de experiencia, especialmente para los más pequeños.
Aunque el listado de beneficios son infinitos, vamos a destacar los más relevantes:
1. Un bálsamo para su sistema emocional
Está demostrado que aquellos niños que tienen una mascota en casa sufren menos estrés o episodios de ansiedad. Jugar con la mascota a diario les aporta grandes dosis de alegría, les ayuda a enfocarse en el presente y a dejar atrás cualquier síntoma de depresión que pueda aparecerles.
Esto se produce, en gran parte, porque teniendo una mascota cerca se sienten acompañados, mucho más cuando tienen que pasar tiempo en casa solos sin la presencia de los padres.
2. Aumenta la autoestima y la felicidad
Es importante incidir en que los animales de compañía no son un sustituto de las relaciones interpersonales. Sin embargo, se ha comprobado que las personas que tienen mascotas cuentan con más actividad social. Esto les lleva a ser menos solitarios, crecer en autoestima y, por ende, a aumentar su felicidad.
3. Crecen en valores y responsabilidad
Las mascotas necesitan una serie de cuidados básicos: darles de comer, salir de paseo, atender a sus necesidades sanitarias o mantenerlos aseados. Aunque los adultos debemos estar atentos a todo ello, los niños también adquieren su parte de responsabilidad.
Esto les ayuda a crecer en valores. Los niños toman contacto con el proceso de la vida, ven transformarse a sus compañeros peludos, desde pequeños hasta el doloroso momento de la muerte. Este aprendizaje que se vive de primera mano, les ayuda a entender el propio ciclo vital, pero también adoptan otros valores como el amor incondicional, la compasión o la fidelidad.
4. La medicina perfecta para ciertas patologías
Uno de los problemas sanitarios más alarmantes de los últimos años es el sedentarismo. Esto conlleva un crecimiento desmesurado de la obesidad infantil. Según los datos, aquellos niños que tienen una mascota en casa realizan más ejercicio y, por lo tanto, no solo reduce el sobrepeso, también ayuda a mantener una salud cardiovascular más óptima y reduce los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
De igual modo, los niveles de azúcar, al ser inferiores, no provocan otras patologías asociadas con los riñones, los ojos o la diabetes.
5. Refuerzo del sistema inmunológico
Las alergias son otra de las grandes preocupaciones sanitarias de la sociedad actual. Según los datos que manejan las autoridades sanitarias, aquellos niños que se crían junto a mascotas, ya sean perros o gatos, desarrollan menos enfermedades respiratorias. Esto es gracias a que su sistema inmunológico se ve reforzado. Cuanto antes se expongan a su contacto, mucho más fortalecido se encontrará. Lo que ayuda a evitar infecciones y reacciones alérgicas.
Lo miremos por donde lo miremos, la influencia de las mascotas durante la infancia, ayuda a disfrutar de un desarrollo mucho más óptimo y seguro, tanto en su crecimiento físico como emocional.