El empleo es clave para que los jóvenes logren una independencia y una estabilidad económica. Una oportunidad para mejorar su vida y su futuro. Este jueves, 39 alumnos y alumnas del Centro Joven de Cruz Roja en Salamanca vivieron su particular fin de curso.
Un acto donde la organización humanitaria puso en valor el esfuerzo, las ganas, el talento y las capacidades de las personas jóvenes, que en los últimos cinco meses se han formado para trabajar en comercio y venta online, en hostelería y en mantenimiento básico de edificios en cursos financiados por el Fondo Social Europeo (FSE+), el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Ayuntamiento de Salamanca.
“El esfuerzo tiene su recompensa. Debéis seguir luchando por conseguir vuestras metas y siempre que nos necesitéis Cruz Roja estará para ayudaros, orientaros y acompañaros en el camino”, destacó Javier Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja en Salamanca en el acto celebrado en el patio del Centro Joven, donde recordó que las personas jóvenes “son un colectivo prioritario”. “Debemos volcarnos en ayudarles de forma integral, no sólo en lo formativo, sino también en lo emocional, psicológico, impulsar sus habilidades y ofrecerles un ocio saludable”, apuntó Vicente, que agradeció el apoyo del Gobierno, de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Salamanca, así como a las empresas colaboradoras que favorecen el desarrollo profesional del alumnado con las prácticas.
La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez, presente en el acto, también felicitó a los alumnos y alumnas por los retos superados y reafirmó el apoyo del Consistorio a todas las iniciativas que permitan “generar oportunidades de empleo en nuestra ciudad”.
“Cruz Roja abre muchas oportunidades a los jóvenes. En este curso he aprendido mucho y sé que me va a ayudar en el futuro y a conseguir un buen trabajo”, subrayó Génesis, alumna del curso de ‘Ayudante de camarero/a’.
El Centro Joven de Cruz Roja en Salamanca, ubicado en Garrido, es un espacio referente que ofrece atención integral e individualizada a más de 200 jóvenes cada año. No sólo les ayuda con su primera inserción laboral, sino que también trabaja con ellos y ellas y sus familias para mejorar situaciones personales, impulsa su autonomía y capacidades para que tomen decisiones y para que dispongan de herramientas para enfrentarse a la transición a la vida adulta. Todo ello sin dejar de lado su bienestar con ocio saludable, intervención individualizada y apoyo psicológico para aquellas personas jóvenes con trayectorias de vida difíciles, procesos migratorios, falta de referentes familiares, preocupaciones, dudas y miedos.
El Centro Joven cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Salamanca, la Junta de Castilla y León (a través de Servicios Sociales y Juventud), el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Fondo Social Europeo (FSE+).
