Un embargo de Hacienda precipitó la caída de Clequali

Antes de estallar, Clequali rechazó prorrogar el contrato de limpieza de las instalaciones municipales y el de conserjería (los bedeles)
La oposición critica la falta de previsión del equipo de gobierno municipal y el control del servicio de piscinas
piscinas Garrido Salamanca
Piscina municipal de Garrido. (Archivo)

El Ayuntamiento aprobó este viernes, con el único voto a favor del PP, la cesión el contrato de las piscinas municipales de Clequali a la empresa hermana Prointal y a Enjoy, que se encargarán del servicio, mantenimiento de las instalaciones y la plantilla hasta que expire el contrato en vigor, a finales de diciembre, y mientras llega la nueva empresa concesionaria.

El concejal de Contratación, Fernando Rodríguez, explicó que la situación de Clequali se hizo insostenible tras el embargo de Hacienda sobre las cuentas de la empresa que desde 2014 explota las piscinas municipales de Salamanca. Eso impediría a la sociedad recibir los pagos del Ayuntamiento que cubren el 40% del coste de explotación del servicio, lo que «podría comprometer gravemente la continuidad de la prestación de este servicio, porque la no percepción de los pagos llevaría al colapso de la empresa», señaló durante el pleno municipal.

De hecho, la empresa ni siquiera permitía a los usuarios pagar las entradas en taquilla con tarjeta de crédito para que no se embargaran esos ingresos.

La oposición se abstuvo en la votación sobre la cesión del contrato a Prointal, perteneciente a la misma matriz que Clequali, y a Enjoy, que gestiona las instalaciones el gimnasio del Multiusos y el centro fitnes y las pistas deportivas de La Aldehuela.

El concejal de Vox Alejandro Pérez Sota criticó la «falta de previsión» del equipo de Gobierno municipal en este caso, ante las dificultades económicas que venía postrado Clequali desde hace unos meses, cuando ya solicitó no prorrogar el servicio de limpieza de las instalaciones municipales y, más recientemente, el de conserjería (los bedeles de las dependencias municipales). «Ahí ya Clequali ponía de manifiesto una situación de dificultad económica y se siguió con ella mirando para otro lado, hasta que estalló por el embargo de Hacienda. ¿Por qué se esperó hasta el último momento?», se preguntó.

Por su parte, la concejal del PSOE María Sánchez, dijo que la operación consiste en una «autocesión» de un contrato entre empresas pertenecientes al mismo conglomerado, por lo que considera que «Clequali pierde cero y posiblemente los salmantinos perdamos».

Sánchez recordó que el pasado mes de septiembre solicitaron un informe sobre el estado de las piscinas para que no ocurra lo mismo que con la anterior concesionaria, Eulen, que acabo el contrato y dejó chaperones sin arreglar por valor de 1,2 millones de euros que ahora el Ayuntamiento reclama sin demasiado éxito, por el momento.

Fernando Rodríguez dijo que la cesión del contrato «obedece a patentes motivos de interés público, concretados en la perentoria necesidad de garantizar la prestación de un servicio público» y que el Ayuntamiento «actuó con diligencia cuando conoció el embargo de Hacienda buscando la solución más rápida y posible».

Añadió que el equipo de Gobierno «no conoció la mala situación económica de Clequali a raíz de la solicitud de no prorrogar los contratos de limpieza y conserjería» y afirmó que «los intereses municipales están perfectamente salvaguardados, más ahora con una empresa que no tenga problemas económicos. El Ayuntamiento vigilará todo lo que se lleve a efecto», dijo.

4 comentarios en «Un embargo de Hacienda precipitó la caída de Clequali»

  1. Piscinas públicas con gestión pública. A ésto llevan las privatizaciones subvencionadas con dinero público. Veanse las radiales de Madrid o muchos hospitales.

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