Hace poco más de dos años que Blanca Hernández inició la andadura de Berretes, el primer obrador de pastelería inclusivo de Salamanca. Desde ese momento, el negocio no ha dejado de crecer y actualmente su fundadora cuenta con una plantilla de seis trabajadores, todos ellos con algún tipo de discapacidad. Además, debido a la “increíble” acogida por parte de los salmantinos, reconoce que podrían incluso duplicar la plantilla, pero lamenta los problemas para encontrar personal.
Berretes nació en febrero de 2022 de la pasión de Blanca Hernández por la pastelería y la “admiración por el mundo de la discapacidad”, al que siempre había estado ligada por su hermano Arón, que tiene síndrome de Down. “A todas las entidades a las que él iba yo le acompañaba, era voluntaria y me gustaba mucho ese mundo”, comenta Hernández. A todo ello hay que unir que la ingeniería -carrera que había estudiado- “no era lo mío”.
“Por mi hermano veía que para las personas discapacitadas, las posibilidades laborales se agotaban una vez que avanzaban en la vida escolar, no hay una mira de futuro para ellos. Y no solo por Arón, sino por todos ya que fue profesora de cocina en Aviva, me di cuenta de que tienen muchas capacidades para muchas cosas”, explica. Todo ello hizo que llegase un momento “en el que la bombilla me hizo ‘clic’ y decidí montar una pastelería, y como quería que estuviera relacionada con el mundo de la discapacidad, quise que fuera un centro especial de empleo”.
Arón también es el responsable del nombre de la pastelería. “Es el ‘berretes’ de la familia, se ponía siempre lleno de berretes cuando hacía las primeras pruebas antes de montar la pastelería. Y me parecía que los berretes representan exactamente lo que queríamos demostrar aquí: que las personas con discapacidad precisamente tienen muchísimos menos complejos que cualquiera de nosotros, se ponen a disfrutar de una tarta, se llenan hasta arriba de chocolate y les importa muy poco. Era la pura filosofía de lo que queríamos transmitir”, apunta.
Empleados y formación
Inicialmente, Blanca comenzó ella sola en el obrador, pero “el mes de abrir tuve que contratar a Mayte, porque ya estaba desbordada”. Ahora, la plantilla la conforman la fundadora y otros seis empleados, “todos ellos con algún tipo de discapacidad, física, sensorial o intelectual”, y “aún seguimos en constante crecimiento. Si bien, lamenta que, “si nos hemos frenado un poco es porque no encontramos personal, pero aquí hay trabajo para otras ocho personas perfectamente, demanda hay para mucho más”.
La discapacidad no es un problema en Berretes, y es que el ingenio no falta para superar las limitaciones que puedan surgir. “Tenemos algunas adaptaciones. Por ejemplo, tenemos una persona sorda, que como no oye el pitido del horno, lo que hicimos fue comprarle un cronómetro que vibra. También tenemos pictogramas con las tareas súper esquemáticas… En definitiva, un poquito de ingenio, y también ver las habilidades de cada uno y el puesto en el que puede encajar mejor”, asegura Hernández.
A la hora de formar a los pasteleros, “se aprende aquí, no hay clases teóricas, es todo práctica y aprender a base de errores”. “Al principio los formaba yo, ahora se forman unos a otros. Vienen el primer día, se ponen el mandil y el gorro, y a trabajar junto a un compañero que les va explicando todo”, señala Blanca, quien confiesa entre risas que la disciplina “depende del día, de la juventud, etc.”. “Tenemos un equipo muy variopinto en edades, y eso se nota, hay días que unos vienen más frescos, o más entretenidos… Pero en general, como cualquiera en cualquier empresa”, puntualiza.
Pasando a las ventajas del trabajo con personas con discapacidad, Blanca indica que, “me ha enseñado a enseñar. He aprendido a formar desde ceso, a ser profesora de pastelería improvisada”. “Pero también nos ha enseñado que Salamanca estaba preparada para este tipo de negocio. Entonces, también ha servido para sensibilizar”, remarca. Del lado contrario, el inconveniente para ella es “la falta de pasteleros con discapacidad, el nicho de posibles trabajadores”, pero, aclara, “no por la discapacidad en sí, sino por buscar un perfil tan específico”.
Proyecto diferenciador
Desde el primer momento, Berretes ha querido diferenciarse “de lo convencional” en todos los aspectos. “En cuanto a productos, no tenemos los clásicos, sino que vamos un poco más a tendencias americanas o francesas. Tampoco somos una pastelería al uso en la que los clientes van, eligen y compran. En Berretes todo se elige previamente por internet y así trabajamos solo bajo pedido, lo que nos permite que todo esté mucho más fresco y reciente”, expone.
Dentro de las elaboraciones que hacen en la pastelería, destacan las tartas y los ‘Berretes’. Estos últimos “son una especie de galleta rellena bizcochada con un interior fluido. Es algo que nos inventamos al principio y tuvo tan buena acogida incluso antes de abrir, que llegamos a patentarlos”. Los ‘Berretes’ son, junto con las ‘Berretitas’, “un ‘tartálogo’ con las versiones de nuestras tartas en miniatura”, los dos grandes “productos estrella” de la pastelería.
Por otro lado, otra de las grandes apuestas de este proyecto pasa por recurrir a los productos de la tierra y de cercanía. “Nos hemos centrado mucho en la calidad y en que las cosas estén súper ricas. Para ello, intentamos que todos los productos posibles sean de cercanía, de Salamanca y alrededores, aparte de porque son unos productos de una calidad excepcional, nos gusta que sea el propio productor quien nos los traiga, charlar con él, que nos dé ideas… Son sinergias, nos encanta y siempre que podemos colaboramos con gente de aquí”, insiste.
Finalmente, en cuanto a la acogida por parte de los salmantinos, Blanca Hernández reconoce que, “ha sido increíble, no esperábamos este crecimiento ni de broma, estamos muy agradecidos. Pensábamos que esto iba a ser mucho más lento, que yo iba a tener un año de arrancar yo sola e ir formando a gente con calma, y en un año ya éramos cinco personas en el equipo. Fue un poco desorbitado. El 99% de nuestros clientes vienen con una sonrisa en la cara, ya han leído sobre el proyecto, tienen una paciencia infinita… La ciudad se ha portado súper bien. Tanto a nivel de pastelería lo han aceptado, porque al fin y al cabo eran productos muy novedosos, y en el sentido de la discapacidad también súper bien”.
*** La pastelería está en Gómez Ulla, 40.
19 comentarios en «Los pasteles más inclusivos de Salamanca»
¿dónde está situada la pastelería, en qué calle?
calle gomez ulla
Excelente iniciativa. Que sigan prosperando.
Genial por todo, sobre todo por un proyecto soñador, y la calidad de los productos un lujazo
Es un proyecto fantástico…..nosotros cuando nos juntamos la familia siempre encargamos algo, incluso para hacer algún regalo y los sabores son espectaculares….FELICIDADES por vuestro trabajo?
Es un proyecto fantástico…..nosotros cuando nos juntamos la familia siempre encargamos algo, incluso para hacer algún regalo y los sabores son espectaculares….FELICIDADES por vuestro trabajo?
Qué gran idea y bonito proyecto, me parece estupendo, mucho ánimo y hacia delante siempre alegrando a peques y grandes con vuestras ricas delicias ?
Que bonito!! No la conocía. Muchas suerte y pasaré a saborear sus manjares??
La mejor pastelería que he probado y todos ellos son excepcionales.
Encargué para una reunión con amigos, la tarta de arándanos y limón. Todo un éxito.
Maravilloso y riquísimo, nosotros siempre están presentes en nuestras celebraciones
Me parece un trabajo muy interesante. Enhorabuena por esa gente que piensa en los más débiles y vulnerables. Los iré a visitar cuando esté en la ciudad.
Están buenísimos. Presentación de 10 y sabor magnífico.
Blanca, enhorabuena, he mandado el artículo al colegio para que sepan el maravilloso proyecto que has creado y las posibilidades que das a la personas con discapacidades. Un abrazo
Es cierto que todo lo que hacen está muy rico, pero me parece un poco caro.
Mis hijas, me regalaron un desayuno en el día de la madre. Muy bien presentado y todo muy rico y fresco. Entrega a la hora. Me gusta.
Productos riquísimos hechos desde el corazón??
Conocí la caja con los productos y me pareció algo diferente totalmente.
Al probarlo ne sorprendió de su sabor espectacular. Y por supuesto que te deseo lo
Mejor..
La mejor tarta de queso de salamanca