Héctor Junciel, Martín Redero, Nicolás Hernández y Hugo Boyero, alumnos de 3º C de la ESO en Calasanz explican las acciones solidarias que han llevado a cabo desde el centro, para ellos un tema muy importante.
A través de las obras solidarias que desempeñan el colegio Calasanz de Salamanca se está ayudando a decenas de familias necesitadas. Para hablar de ello y saber a qué se dedican estas acciones solidarias, después de tantos años, preguntaron a Martín Lavado, actual coordinador del Departamento de Acción Social (DAS) del colegio.
La última iniciativa promovida por el colegio fue la cena solidaria que tuvo lugar en febrero. Con ella, se superaron todas las expectativas al venderse todos los tiques mucho más rápido de lo imaginado.
Una de las preguntas que se hace el alumnado es el destino de los fondos recaudados. «Todas las actividades van a parar a asociaciones de Salamanca, por ejemplo las Hermanitas de los Pobres, el Comedor de los Pobres, el centro materno infantil Ave María, varios centros socioeducativos escolapios que están más necesitados, a alguna familia del colegio y a instituciones de América del sur», puntualiza el señor Martín Lavado.
Además de la cena, desde el Calasanz organizan recogida y reparto de alimentos en distintas campañas. Según Martín Lavado, algunas asociaciones los recogen en el colegio y otras necesitan una furgoneta para llevarlos. Estas campañas recaudan una cifra que oscila entre 8000 y 9000 euros, basándonos en los informes del DAS.
Y al contrario de lo que mucha gente cree, Martín Lavado revela que «las aportaciones totales han ido subiendo año tras año, debido a la solidaridad que caracteriza a la comunidad escolapia».
Si hay un elemento común entre las personas que organizan estas acciones solidarias y los voluntarios que se dedican a ayudar a los demás ese es lo que reciben a cambio. Marín Lavado explica que cuando entregan la ayuda o los artículos, los reciben todos con mucha alegría y un gran agradecimiento hacia toda la comunidad educativa, «especialmente en la última campaña de juguetes, antes de Navidad», apunta.
Asimismo, Martín Lavado explica cuánto tiempo dedica a coordinar todas las actividades del Departamento de Acción Social. «El DAS se reúne semanalmente para organizar todas las campañas del curso y mantener la sensibilización. Además, está el tiempo dedicado en tutorías y demás actividades». concluye.
Por último, los alumnos del Calasanz, muchos de ellos colaboradores en las obras solidarias, aseguran que están muy contentos por haberlo hecho.
Por. Héctor Junciel, Martín Redero, Nicolás Hernández y Hugo Boyero
