Las elecciones europeas de este domingo han dejado un Parlamento Europeo aún más derechizado, con un fuerte aumento de los partidos ultras y una importante caída de los verdes y los liberales. El Partido Popular Europeo continúa como primera fuerza y los socialdemócratas pierden fuelle, aunque mantienen la segunda posición con holgura.
Los comicios europeos han dejado al Partido Popular Europeo con 185 eurodiputados, 10 más que en la legislatura anterior, mientras que los socialdemócratas, que han perdido 4 escaños, mantienen la segunda posición con 137 parlamentarios. Por su parte, los peor parados han sido los liberales y los verdes, que han perdido alrededor de una veintena de representantes, quedando con 79 y 52 eurodiputados, respectivamente.
Del lado contrario, la extrema derecha es la que más crece. Los Conservadores y Reformistas (ECR) -grupo del que forma parte Vox- ha obtenido 73 asientos, mientras que Identidad y Democracia (ID) ha ganado 9 parlamentarios, alcanzando los 58, gracias al impulso de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, que ha arrasado en Francia. Esto último ha llevado al presidente Emmanuel Macron a convocar elecciones legislativas.
El avance de la extrema derecha deja a los ultras como ganadores en cinco países de la UE (Francia, Italia, Bélgica, Hungría y Austria). Asimismo, en Alemania, la AfD ha quedado en segunda posición detrás de la CDU y por delante de los socialdemócratas de Olaf Scholz. En Países Bajos, los ultras de Geert Wilders también han quedado segundos, pasando de uno a seis eurodiputados.
Una vez celebrados los comicios, todo hace indicar que el PPE revalidará la presidencia de la Comisión Europea, así como que será Ursula von der Leyen quien repita al frente del ejecutivo comunitario. Sin embargo, para ello se abre un complicado escenario, con la incógnita de si los ‘populares’ buscarán el apoyo de los verdes o tenderán hacia la extrema derecha, especialmente a los Fratelli d’Italia de Meloni.
La presidencia de la Comisión depende de un acuerdo entre los líderes de los 27 Estados miembros, que deberá ser ratificado por la Eurocámara en una votación secreta. Por ello, aunque la mayoría absoluta se sitúa en 361 parlamentarios, una cifra que alcanzan entre ‘populares’, socialdemócratas y liberales, siempre hay fugas, por lo que Von der Leyen ya se ha mostrado abierta a buscar alianzas con otras fuerzas.
Sin embargo, la suma de la extrema derecha en la ecuación cuenta con el rechazo de los socialdemócratas, que apuestan por negociar con los verdes, quienes a su vez no han rechazado apoyar a la alemana si esta mantiene su apuesta medioambiental. Desde el PPE, Manfred Weber únicamente ha señalado al respecto que “el punto de partida” para las negociaciones con los socialdemócratas y los liberales.