Podemos Salamanca ha participado en el proceso de consulta pública convocado por el Ayuntamiento de Salamanca sobre la conveniencia de regular los alojamientos turísticos en la ciudad. Esta consulta ciudadana es un paso previo a la elaboración de una ordenanza municipal. Si bien, mientras se elabora esta normativa, Podemos reclama una moratoria en la concesión de licencias para este tipo de alojamientos.
Para Podemos, la futura norma, “si es que el Ayuntamiento por fin la saca adelante”, “debe poder poner coto al problema que se ha generado con el incremento descontrolado de los alojamientos turísticos en la ciudad, especialmente en el centro histórico donde su presencia es ya notable”. El problema “también está alcanzando a los barrios, donde se están implantando en bajos comerciales. Todo ello sin una legislación específica que los regule. Y por si acaso, las escasas normas existentes son sistemáticamente vulneradas”.
“Hay que señalar que en el Ayuntamiento ya ha habido intención de hacer esta ordenación por dos veces, sin que haya dado cuenta de las razones por las que no se ha llevado a cabo finalmente”, recuerdan desde Podemos.
Por ello, aseguran que “la norma llega tarde”, añadiendo que “lo primero que tendrá que abordar es poner límites a este crecimiento”. Para Podemos Salamanca “es necesario que, mientras se elabora la norma, exista una moratoria en la concesión de nuevas licencias de alojamiento turístico. Es necesario también que se elabore un censo real de alojamientos a fin de determinar las zonas más saturadas y que salgan a la luz aquellos que no son legales”.
“Consideramos que el alojamiento turístico no debe colisionar con las viviendas residenciales porque son actividades diferentes. Un edificio de viviendas residenciales, o viviendas aisladas en un edificio, no pueden convertirse sin más en alojamientos de uso turístico”, recuerdan.
El alquiler de vivienda turística “es una actividad económica, es un negocio”. “Y como tal, a nivel municipal, debe ser exigida licencia ambiental antes o simultáneamente con la licencia de obra y licencia expresa de apertura previa a su puesta en marcha”, defienden, insistiendo en que, “cuando la nueva norma esté en vigor, todos los alojamientos existentes han de cumplir su ordenamiento”.
“Creemos importante que se establezcan límites a la implantación de alojamientos turísticos. Para ello se propone la zonificación de la ciudad que debe poner el límite máximo de licencias que pueden ser concedidas para cada una de las zonas” señala Carmen Díez, responsable del área de municipalismo del Círculo de Podemos y exconcejala del Ayuntamiento. “Esto es especialmente importante en la zona histórica de la ciudad, donde ocasionan un problema importante: los vecinos residenciales son sustituidos por vecinos vacacionales, los comercios de proximidad desaparecen y crecen los ruidos y molestias para los que aún permanecen”, lamenta.
Finalmente, proponen que de forma simultánea a la ordenanza se lleve a cabo una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad de Salamanca que contemple los alojamientos turísticos como establecimientos de uso terciario, en concreto de hostelería. Y que se impida el trasvase de plazas residenciales a plazas hoteleras, a fin de que no incida en la disponibilidad de vivienda residencial de los ciudadanos y evitar también con ello la especulación inmobiliaria.
3 comentarios en «Piden limitar la concesión de licencias para alojamientos turísticos»
En la actualidad la ciudad ofrece como vivienda turística entre 511 centros con casi 3.600 plazas de alojamiento (Registro turístico de CyL) y 787 centros con 3.150 plazas de alojamiento (INE, febrero-2024). Los apartamentos y pisos reflejados por el Registro de la Junta CyL se localizan en la almendra central o Casco Histórico el 62,4 por ciento y las plazas que ofrecen son el 60,0 por ciento del total de la ciudad. La nueva normativa debe cortar en seco el trasvase de viviendas residenciales a este tipo de alojamiento máxime cuando el Aytº. tiene sobre la mesa unos cuantos edificios solicitantes de este tipo de alojamiento en su mayoría, y para más escarnio, catalogados en el PGOU vigente. El efecto es claro: gentrificación de población y precios venta-alquiler vivienda disparados.
Y vecinos hartos !
Yo soy afectado por vivienda turística en mi edificio. Es imposible e insoportable poder vivir en comunidad con un negocio de este tipo. No somos un hotel . Gente desconocida pululando día y noche por el portal, trasiego frenético de maletas, voces , ruidos constantes de noche y de día, llamadas continuas a policía local…así no se puede vivir. Estas viviendas han convertido nuestras vidas en un infierno.