La Guardia Civil solicitará próximamente ayuda a Marruecos para detener a Karim, el presunto piloto de la narcolancha que arrolló mortalmente a dos agentes el pasado 9 de febrero en el puerto de Barbate (Cádiz). Además, la Audiencia de Cádiz ha rechazado dejar en libertad al piloto de otra de las embarcaciones por su “elevado riesgo de fuga”.
Karim ha sido señalado tanto por acusados, como por testigos y defensas como el piloto de la narcolancha que embistió la embarcación de la Guardia Civil el pasado 9 de febrero en Barbate, acabando con la vida de dos agentes. Ahora, tras la fuga de este a Marruecos, no se descarta que podría estar bajo la protección de su tío Abdellah El Merabet, conocido como ‘Pus Pus’.
Este último, muy ligado al narcotráfico, es considerado uno de los mayores ‘capos’ del hachís, así como el jefe de la organización a la que pertenecían los ocupantes de la narcolancha que arrolló a la de la Guardia Civil. Además, posee numerosas propiedades inmobiliarias en la Costa del Sol, coches de alta gama, motos acuáticas o barcos recreativos.
Ante la inminente solicitud de colaboración a Marruecos por parte de la Guardia Civil, cabe destacar que esta no sería la primera vez que el país vecino acepta colaborar. Si bien, lo más habitual en estos casos para por que los detenidos en el país norteafricano, sean juzgados allí, donde también cumplirían las condenas.
Por otro lado, la Audiencia Provincial de Cádiz ha rechazado la petición de libertad de la defensa de Kiko ‘el Cabra’, señalando el “elevado riesgo de fuga”. La defensa basa su postura en las pesquisas de la UCO, que determinan que la narcolancha que pilotaba este no fue la que embistió contra la Zodiac de la Guardia Civil, matando a los agentes.
Si bien, los magistrados insisten en que “constan indicios” de un delito de organización criminal, dado que, el acusado, “en su declaración prestada ante el juez instructor, reconoció ser el piloto de la embarcación, que se embarcaron en Sanlúcar tras un cambio de tripulación, que iba con pasamontañas y que llamaron a tierra al propietario de la embarcación porque no iba bien, que llamó a los mecánicos para repararlo, los cuales se embarcaron”. También indican los “indicios” de un delito de resistencia, así como de contrabando.
Finalmente, el tribunal añade que, el acusado “es una persona aparentemente vinculada a una organización que usa embarcaciones en la zona del Estrecho, de modo que su fuga es sencilla usando tales medios, sin que las medidas cautelares alternativas planteadas (comparecencia apud acta, entrega de pasaportes, fianza o GPS) garanticen que no se sustraiga a la acción de la Justicia”.