Efectivos de la Guardia Civil desmantelaron una organización criminal que financiaba la compra de vehículos mediante ciberestafas. Hay más de 30 víctimas, superando los 130.000 euros estafados, y se ha detenido o investigado a 13 personas en la denominada operación ‘Car Fiction’, desarrollada en Burgos, Cantabria, Vizcaya y Tarragona, según informaron hoy fuentes del instituto armado.
Esta organización criminal, mediante ciberestafas, conseguía documentos de otras personas a las que cargaron la financiación total de al menos cinco vehículos, para su posterior reventa. Para blanquear parte del dinero conseguido, compraron otro vehículo de alta gama. Se han detenido o investigado a 13 personas, como presuntas autoras de pertenencia a organización criminal, usurpación de identidad, estafa y falsedad documental. La cúpula del entramado se encontraba asentada en Cantabria.
Hay más de una treintena de víctimas a las que han usurpado la identidad o han solicitado prestamos a su nombre, superando los 130.000 euros el perjuicio económico generado a estas personas y financieras. En marzo de pasado año comenzó la investigación, al tener conocimiento la Guardia Civil de Cantabria, de denuncias por usurpación de identidad para la compra de dos vehículos mediante la solicitud de financiación
En un operativo dispuesto para la recuperación de los vehículos, fueron localizados en las poblaciones de Guarnizo y Maliaño en Cantabria, deteniendo a dos personas cuando procedían a la recogida de uno de los vehículos. Los detenidos se encontraban en situación de vulnerabilidad, deduciendo los investigadores que eran “mulas” utilizadas bajo recompensa económica.
Compra de perfiles
Continuadas las indagaciones, los agentes pudieron determinar la existencia de un entramado, que, tras la adquisición de al menos un perfil con buenas referencias en una web de compraventa de efectos de segunda mano, insertaban anuncios de venta de teléfonos móviles de alta gama, a un precio muy por debajo del valor de mercado. La condición para la venta era financiar la compra, para lo cual solicitaban copias del DNI, nóminas y declaraciones de la renta a los potenciales compradores. Una vez conseguidos estos documentos, no volvían a tener noticias del anunciante, ni recibían teléfono alguno.
Obtenidos los documentos reseñados, la organización los utilizaban, unas veces, para la solicitud de microcréditos, por cuantías que no superaban los 3.000 euros para facilitar la operativa, y otras, para financiar el cien por cien del valor de venta de vehículos. De la primera forma se pudieron hacer con más de 30.000 euros, y para la compra de cinco vehículos, obtuvieron financiación por valor de 100.000 euros. Para estás prácticas se han detectado el uso de 11 líneas de teléfonos, contratadas igualmente con documentación de terceras personas.
Reventa de los vehículos
La investigación pudo determinar el uso de una empresa pantalla con sede social en Vizcaya, la cual se encargaría de dar salida a algunos de estos vehículos. En Holanda, los agentes pudieron situar uno de los vehículos adquiridos por la trama. La documentación original del vehículo había sido intervenida por la Guardia Civil durante la investigación, si bien, se había tramitado de forma fraudulenta un duplicado de la misma en una gestoría de la provincia de Tarragona, utilizando la identidad de uno de los suplantados.
La operación finaliza con cuatro detenidos en Cantabria y uno en Vizcaya. Se investigó a otras cuatro personas en Cantabria, a otra en la provincia de Burgos por la supuesta venta de un perfil personal en una web de compraventa, posteriormente utilizando para las ciberestafas, y tres en Tarragona, relacionados con la venta del vehículo situado en Holanda.
Se han realizado dos registros domiciliarios en Santander y Bilbao, donde además de dinero en efectivo, documentación de un vehículo, documentos con anotaciones de terceras personas, nóminas y contratos susceptibles de estar falsificados, se intervino, una pistola simulada, una defensa extensible, una pistola tipo taser, pasamontañas, material informático. Se recuperan dos vehículos adquiridos por la trama, y se averigua la existencia de otro de alta gama, presumiblemente adquirido con dinero procedente de los ilícitos investigados, al carecer la persona que lo tenía en su poder de ingresos de ningún tipo.