La República Popular de China estaría barajando un contraataque al sector porcino tras la decisión de la UE de imponer aranceles variables de hasta el 38% al coche eléctrico del país asiático. Los empresarios chinos califican de “traición” el apoyo de España a la medida impulsada por Bruselas.
La Unión Europea ha acordado imponer aranceles variables de hasta el 38% al coche eléctrico de China tras una investigación a raíz de las sospechas de que algunas compañías del país asiático cuentan con subvenciones del Estado para vender sus vehículos en la UE. España, junto a Francia, ha sido uno de los países que más ha defendido la imposición de estos aranceles.
Desde el país asiático, el Gobierno hizo público este lunes que el pasado día 6, la Asociación China de Ganadería hizo una petición de investigación a las exportaciones de productos porcinos por una posible competencia desleal. Asimismo, aunque esta investigación afectaría a todos los productos exportados desde los 27 Estados miembros de la UE, España -y la provincia de Salamanca- sería el país más afectado, al ser el mayor proveedor de cerdo en China.
La presidenta de la Cámara de Comercio Hispano China, Leticia Chen, ha asegurado a 20minutos que el apoyo español a los aranceles acordados por la UE con “una puñalada por la espalda”, calificándolo como “una traición”. Además, habla claramente de “contraataque”, recalcando que, “China es pacífica, queremos hacer negocios con todo el mundo. Nunca iniciamos una guerra, pero si nos atacan, nos defendemos”. “En una guerra comercial con China, quien más tiene que perder es Europa”, advierte.
China importó en el año 2023 productos españoles por valor de 1.433 millones de euros en las categorías de carne de cerdo o casquería, grasa de ese animal y derivados o vísceras. Si bien, cabe destacar que quedan fuera de la investigación antidumping el jamón ibérico y los embutidos.
Desde el Gobierno español, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha insistido en que el sector agroalimentario no debe ser “instrumento y víctima” de conflictos ajenos. “Esto no es bueno y evidentemente hay que buscar vías de solución. Hay posibilidades tanto temporales como materiales para negociar a intentar evitar este conflicto comercial”, añadía.
Por su parte, en el sector porcino piden “prudencia” y, aunque insisten en su predisposición para colaborar con las autoridades asiáticas, reconocen su “sorpresa”. Así, el director de Interporc, Alberto Herranz. Pese a todo, insiste en pedir “tranquilidad”, ya que, “en estos momentos las exportaciones a China continúan con normalidad”, y recuerda la fortaleza del sector.
