UGT exigió este martes a la Gerencia Regional de Salud que “intervenga y no dilate” durante más tiempo la situación de “emergencia” laboral y sanitaria en el Centro de Coordinación de Urgencias Sanitarias de Castilla y León (CCU) del 112.
Según denuncia en un comunicado, el trabajo específico del CCU somete a un gran estrés a los profesionales, agravado por los constantes cambios de turnos de trabajo, así como la dificultad para elegir permisos y vacaciones por cuestiones de “necesidades de servicio”, justificación de la que “abusa” la Gerencia de Emergencias Sanitarias.
A ello añade la dificultad para recibir la formación continuada, falta de retribuciones adecuadas a sus jornadas, tanto festivas como nocturnas. Además, se refiere a las enfermedades comunes propias de la sobrecarga en el trabajo que provoca que más del 30 por ciento de la plantilla esté de baja.
Y es que, según UGT, “los profesionales se encuentran frustrados y estresados por tener que desarrollar su labor sanitaria ante estas premisas”.
Además, en los últimos meses, al no cumplirse los mínimos necesarios de personal en CCU, la Administración se ha visto obligada a aplicar protocolos especiales (PETOX, plan de incidencias) por los que los técnicos sanitarios han tenido que asumir gestiones propias de enfermeras y médicos coordinadores
Por eso, la organización sindical denuncia que esta “pésima gestión de los recursos humanos” esté afectando a las Unidades Medicalizadas de Emergencias (UMEs). Según explican, “la falta de cobertura de las incapacidades temporales de larga duración debe ser asumidas por el resto del equipo aumentando por tanto sus horas y turnos de trabajo. De esta manera, están regulando los permisos de los trabajadores, con instrucciones excesivas y abusivas”.
Para paliar esta situación, desde UGT reivindican que el pago de los complementos se ajuste a la nocturnidad, rotación y festividad de los calendarios laborables. También exigen formación adecuada para todos los trabajadores, movilidad justa y adecuada a las necesidades de los empleados y una plantilla adecuada a la carga de trabajo que garantice los permisos, vacaciones y descansos laborales.