El Consejo de Gobierno aprobó la concesión directa, por parte de la Consejería de Sanidad, de un total de 895.993 euros en diversas subvenciones destinadas a colaborar en el desarrollo de diferentes programas de investigación -oncología, esclerosis múltiple, terapia celular, cáncer hereditario o retinopatía diabética- llevados a cabo por las universidades públicas de Castilla y León.
En primer lugar, la Universidad de León es la destinataria de una ayuda de 9.300 euros, enmarcada en la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027, así como en el Plan Estratégico de Subvenciones 2024-2026 de la Consejería de Sanidad, en los que sus objetivos esenciales se centran en potenciar la investigación biomédica en la Comunidad autónoma.
Esta subvención se plantea con el fin de colaborar en el desarrollo de un proyecto de investigación en el área de la esclerosis múltiple que lleva a cabo el Departamento de Ciencias Biomédicas de la institución leonesa, y en el que la Consejería de Sanidad lleva comprometida desde 2006.
Los trabajos desarrollados han puesto de manifiesto que el entrenamiento de la fuerza permite que los afectados por esclerosis múltiple ganen en autonomía personal, y para estas investigaciones la Universidad de León colabora con las asociaciones de esclerosis múltiple de Castilla y León y con la participación de pacientes afectados; en este sentido, en 2023 se han llevado a cabo 796 valoraciones correspondientes a 188 pacientes.
La segunda de las aportaciones autonómicas va destinada a la Fundación de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca y asciende a 254.875 euros. Su objetivo es impulsar la investigación oncológica traslacional, en las siguientes líneas de especial interés: el mantenimiento e impulso del Biobanco en Red de Enfermedades Oncológicas de Castilla y León (BEOCYL) como estructura esencial para el fomento de la investigación oncológica básica y clínica en Castilla y León; integrar el BEOCYL en otras redes cooperativas de investigación; potenciar la diversificación de los productos almacenados; y fomentar y apoyar la investigación oncológica en la Comunidad y el desarrollo de proyectos de investigación.
También, para la Fundación de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca y, más concretamente, por su participación en el Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, se destinan sendas ayudas de 82.000 y de 32.000 euros, respectivamente, para impulsar soluciones terapéuticas novedosas ante situaciones patológicas sin tratamiento actual o para la mejora de los ya disponibles.
De igual modo, por su participación en el Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular que coordina el IECSCyL en la Comunidad y con ese mismo fin de impulsar nuevas soluciones terapéuticas clínicas, en el caso de la Universidad de Valladolid se ha autorizado una ayuda que asciende a 281.000 euros para la Fundación General de esa institución.
IBGM e IOBA
La relación de ayudas hoy aprobadas se completa con otras dos para el estudio vallisoletano, más concretamente para el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) y para el Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA).
Así, el Instituto de Biología y Genética Molecular recibe para este año 136.818 euros fundamentados en el diagnóstico genético del cáncer hereditario, colaborando de esta manera con la Consejería de Sanidad en la ejecución del Programa de Consejo Genético en Cáncer Hereditario de Castilla y León.
El IBGM participa en diversos proyectos de investigación, entre los que destacan el estudio de la fisiología y fisiopatología celular y molecular, la inmunidad innata, daño tisular e inflamación o la genética molecular de las enfermedades de alta incidencia como las tumorales. Además, el IBGM es responsable de los programas regionales de diagnóstico de cáncer hereditario y cuenta con un servicio de producción celular con fines terapéuticos homologado por la Agencia Nacional del Medicamento.
Por su parte, el IOBA dispondrá de una subvención de 100.000 euros para estudios e investigaciones que conforman el proyecto para la detección automática y precoz de la retinopatía diabética -la complicación ocular más grave de la diabetes mellitus y la primera causa de ceguera en los países desarrollados- a través de retinografías digitales de alta calidad que faciliten detecciones de alteraciones con relevancia clínica.
Por ello es especialmente relevante en Castilla y León la detección precoz de esta patología, el conocimiento de su prevalencia en la Comunidad, el desarrollo de programas de investigación que ayuden a su diagnóstico y el establecimiento de un protocolo de vigilancia periódica en el ámbito de la Atención Primaria hasta el estadio clínico que requiera su tratamiento por los servicios de oftalmología de los centros hospitalarios.