El Congreso de los Diputados ha aprobado, con los votos en contra de PP y Vox, la reforma del subsidio de paro. De esta manera, la mayoría de prestaciones pasan de 480 a 570 euros, se amplía la protección a más colectivos o se generaliza la compatibilidad de este subsidio con el trabajo por cuenta ajena durante 180 días. Alrededor de un millón de desempleados perciben esta ayuda en España.
El Gobierno ha logrado los apoyos necesarios para sacar adelante la reforma del subsidio de paro en el Congreso de los Diputados. Esta ayuda, que perciben alrededor de un millón de desempleados en España, está destinada a proteger a los parados que han agotado su prestación contributiva por desempleo.
Ahora, el subsidio pasa para más de medio millón de beneficiarios de 480 a 570 euros. Esto es, la cuantía pasa de ser el equivalente al 80% del Iprem al 95% durante los primeros seis meses (570 euros). Transcurrido ese medio año, pasa a ser del 90% los seis meses siguientes (540 euros) y se reduce al 80% el resto del tiempo (480 euros). Si bien, para unos 450.000 perceptores -los mayores de 52 años que han agotado la prestación contributiva- no subirá la prestación.
Por otro lado, la reforma, que entrará en vigor en noviembre, extiende los subsidios a las víctimas de violencia de género, a emigrantes retornados, a menores de 45 años sin cargas familiares que agoten la prestación contributiva, así como a los trabajadores eventuales agrarios. También se generaliza la compatibilidad de esta ayuda con el trabajo por cuenta ajena durante un máximo de 180 días, aunque la cuantía variará en función de la jornada del empleo compatibilizado.
El Congreso también ha aprobado tanto el cambio en el Estatuto de los Trabajadores que elimina el despido automático por incapacidad permanente o gran invalidez, como la prevalencia de los convenios autonómicos por encima de los estatales. Esto último lo había pactado el PSOE con el PNV para la investidura de Pedro Sánchez.