“Esperaba buena nota, pero la máxima,… para nada”

Miguel Mudarra Benito, alumno del IES Lucía de Medrano, ha logrado con un 13,85 (9,89 en la fase general) la máxima nota de Salamanca en la Ebau. Ahora, concluido el Bachillerato y a las puertas de la Universidad, reconoce el esfuerzo y el trabajo que le ha supuesto este logro, y espera con ilusión su nueva etapa universitaria.

Originario de Villanueva de la Cañada (Madrid), Miguel Mudarra lleva dos años en Villamayor, tras mudarse con su familia. Desde su llegada a Salamanca, ha sido alumno del IES Lucía de Medrano, donde ha realizado el Bachillerato de Investigación y Excelencia (BIE) en Idiomas, en la modalidad de Ciencias, un campo por el que ha mostrado interés desde pequeño, y es que, tal y como recuerda su padre, “con cinco o seis años ya me cogía unos libros sobre constelaciones y astronomía”.

En la convocatoria ordinaria de la Ebau de este año, Miguel ha obtenido con un 9,89 en la fase general y un 13,85 en el global, la nota más alta de la provincia de Salamanca. Las dos asignaturas en las que logró el 10 fueron matemáticas e inglés, aunque en las ‘peores’ no bajó del sobresaliente. En el plano más personal, cuenta que sus aficiones son las típicas de un chico de su edad, y dentro de sus gustos musicales destaca a Rihanna y Lana del Rey entre sus preferencias.

¿Cómo reaccionaste al conocer la nota?
No me lo esperaba. Cuando salieron estaba con mi hermana por la Plaza Mayor. Yo no quería ver las notas hasta llegar a casa, pero me estaban llamando porque decían: ‘Hay una máxima nota en el Lucía de Medrano, pero no sabemos quién es. Mira a ver si eres tú’. Yo, aunque no pensaba que fuera la mía, lo miré, y sí era. (Carcajada) Después fui corriendo al instituto.

Antes de hacer los exámenes, ¿pensabas que lograrías tan buena calificación?
No. Hombre, yo sí esperaba tener buena nota, pero la máxima de Salamanca… Para nada.

¿Has hecho algo para celebrarlo?
Sí, salimos el viernes 14 (el día que se conocieron las notas) a cenar, y el fin de semana estuve con unos amigos festejando un cumpleaños, y aprovechamos también para celebrar un poco esto. (Risas)

¿Qué se siente al ser la mejor nota de la Ebau en Salamanca?
Estoy contento, sobre todo después de todo el trabajo del año, de la semana última estudiando la Ebau, que fue complicado.

¿Te genera cierta responsabilidad o presión?
Igual sí. Quizá un poco de presión para continuar estudiando…

¿Cómo ha sido la preparación para los exámenes?
Estudiándolo todo, claro. (Risas) Hemos tenido unos diez días, porque nos graduamos el 23 de mayo, después dos días de descanso y luego ya a estudiar todos los días y durante casi todo el día. Pero también ha sido un poco trabajo durante todo el curso, sobre todo unas asignaturas más que otras. Por ejemplo, con Matemáticas y Física, que son más de saber hacerlo y practicar, ya lo tenía bastante estudiado y no tuve que repasarlo tanto al final. Pero con Historia y Literatura me ha costado más.

¿Hay algún secreto para lograr prácticamente la excelencia?
Pues secreto, secreto, no sé… Pero llevarlo todo bien, el centro de estudios, el apoyo de los profesores… Mi hermana mayor, que hizo la Ebau el año pasado, también me ha ayudado mucho, sobre todo en asignaturas como Historia.

¿Siempre has sido buen estudiante?
Sí, yo creo que sí. Bueno, estos últimos años más incluso, para Bachillerato sacar buenas notas y tener mejor media.

¿Has ganado anteriormente algún premio académico?
No. Quedé quinto en la olimpiada Matemática este año. Aunque es cierto que tampoco quería ganar, digamos, porque me hubiera tenido que ir una semana de viaje a Granada, y era en abril, cuando estaba con el proyecto acabándolo, estudiando… No tenía tiempo para nada. (Risas)

¿Qué ventajas te ha aportado cursar el Bachillerato de Investigación y Excelencia?
Como hemos hecho el proyecto de investigación, que está centrado para aprender a hacer trabajos dentro de la Universidad, siguiendo las mismas pautas y la misma estructura, ya voy sabiendo hacerlos. Pero también nos ha ayudado a aprender a investigar y a sacar información de distintas fuentes, y eso ha sido una gran ventaja, y luego, además, como es de idiomas, el haber podido continuar con alemán, que ya llevaba años estudiándolo y me gusta.

¿Cómo ha sido tu vida como estudiante durante el curso?
Complicado. (Risas) Este curso es muy difícil, hay que estudiar mucho y casi sin parar. Han sido unos meses… sobre todo los últimos desde marzo, estudiando muchísimo. Pero al final con organización se puede sacar.

¿Se puede tener vida más allá del estudio y sacar unas notas tan buenas?
Un poco. Hombre, salir algún día a la semana también es necesario.

¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Toco el piano y voy a clases un día a la semana, también me gusta jugar al pádel… Lo típico, ver series, salir con mis amigos, etc.

¿Qué quieres hacer a partir de ahora?
Física es mi primera opción, aunque todavía tengo que mirar y empezar a hacer las solicitudes para la Universidad. También miraré alguna Ingeniería. En principio quiero estudiar en Salamanca, pero miraré también en otros sitios por si acaso, aunque la idea es quedarme aquí.

¿Siempre habías querido estudiar eso?
No lo sabía. Sí quería algo de ciencias, porque elegí el Bachillerato de Ciencias, pero también me gustaban Biología, Química… Pero no lo tenía claro. Ha sido este año cuando lo he decidido con la asignatura de Física.
Pero ha sido casi por descarte yo creo. Porque dentro de la rama, Matemáticas también había pensado, pero este año ha estado complicado, y dentro de que Física me ha gustado casi desde siempre y de que me interesa también, más o menos así lo he decidido.

¿Qué esperas de tu nueva etapa?
No sé, es nuevo todo. Pero pasarlo bien, supongo. (Risas) Y bueno, aprender, claro. Además, también me gustaría hacer un Erasmus, que eso es importante.

¿Qué te gustaría lograr en la vida?
Tener un trabajo que me guste, pero que eso tampoco sea lo principal, quiero estar bien, con mi familia, con amigos, poder viajar. Vivir bien, en definitiva. Que tampoco me ocupe el trabajo toda la vida ni tener que estar fijo en un sitio, en una oficina, aunque tampoco tengo pensado un trabajo específico que quiera hacer.