Castilla y León perderá 16.751 habitantes en los próximos 15 años, con una caída de su población del 0,7 por ciento, un escenario empujado por la importante reducción de ciudadanos españoles, que bajarán un 9,5 por ciento en la Comunidad, hasta totalizar 1,93 millones de individuos. Esta evolución contrasta con la fuerte presencia de la población inmigrante, que se disparará hasta 2039 un 73,5 por ciento, hasta situarse en las 443.034 personas. En total, la Comunidad contará con 2,37 millones de vecinos, frente a los 2,39 de la actualidad, de acuerdo con el estudio ‘Proyección de Población 2024-2039’ publicado este lunes por el INE.
En el caso de Salamanca, el conjunto de la provincia perderá 7.000 habitantes en los próximos quince años y se quedará en 319.000, cerca ya de bajar de la barrera de los 300.000.
Por el contrario, España contaría con un gran impulso de habitantes, al pasar de 48,6 a 53,7 millones de personas, un 10,5 por ciento más, por el aumento tan importante de la cifra de extranjeros, que se duplica, al pasar de 8,8 a 15,3 millones de personas, mientras los nacionales descienden de 39,8 a 38,3 millones, informa Ical.
Castilla y León junto a Extremadura y Asturias serán las únicas autonomías que perderían población. La región extremeña lo hará un 3,4 por ciento, hasta poco más del millón de habitantes, y la segunda, con 967.328, bajará un 4,1. En ambos casos supone alrededor de 40.000 personas menos. También lo sufrirá la Ciudad Autónoma de Ceuta, donde bajará un 6,5 por ciento.
En el resto, destacan los aumentos porcentuales de Islas Baleares y Comunidad Valenciana, ambas con un 19 por ciento más de habitantes en 2039 (1,4 y 6,3 millones de personas, respectivamente), Murcia, con un 17,1 por ciento (1,83 millones), Cataluña, con un 15,3 (9,2 millones), y Madrid, con un 15 por ciento (ocho millones). Entre las cinco soportarán la mitad de la población española en un horizonte de quince años.
Por provincias, el número de habitantes se reduciría en cuatro de ellas, con Zamora a la cabeza, con un descenso del 8,4 por ciento, hasta las 152.431 personas, seguida por Palencia, con un 6,9 por ciento menos (147.167 en total), León, con un cuatro por ciento de retroceso (429.477); y cierra Salamanca, con un 2,2 por ciento menos en 2039 (319.926 personas). En términos relativos, la población bajará en 17.876 personas en León; en 13.890 en Zamora; en 10.953 en Palencia; y en 7.235 en Salamanca.
Por el contrario, se prevé un aumento del 7,2 por ciento en Segovia (hasta los 168.094 habitantes), del 4,1 por ciento en Soria (93.896), del 3,4cuatro por ciento en Ávila (165.554), del 2,4 por ciento en Burgos (367.847) y del 0,8 por ciento en Valladolid (529.306). Esto se traduce en 11.304 personas más en Segovia; 8.561 habitantes más en Burgos; 5.372 más en Ávila; 4.309 en Valladolid; y 3.656 más en Soria.
Si se atiende al número de hogares, la proyección gira completamente y vaticina que Castilla y León contará en 2039 con 1,51 millones, 100.000 más que en 2024, es decir, un 9,44 por ciento por encima, frente a un incremento nacional del 19,1 por ciento, hasta 23 millones de hogares.
Por provincias, el mayor incremento se observa en Segovia, con un 17,3 por ciento más y 77.320 hogares; seguida de Burgos, un 12,9 por ciento (177.686), Soria, un 12,6 por ciento (44.131). A continuación, un 12 por ciento en Ávila (80.156); un 11,1 por ciento más en Valladolid (248.116 hogares); un 8,7 en Salamanca (159.745); un 6,4 por ciento en León (214.831); un tres por ciento en Palencia (71.557) y un 1,7 por ciento en Zamora (78.131 hogares).
En Castilla y León, casi cuatro de cada diez hogares, 482.066, estarán conformados por un solo inquilino (112.000 más que ahora), mientras que 360.475, por dos, 166.183 por tres y 142.949, por cuatro o más. En resumen, el tamaño medio será de 2,04 personas por hogar, cuando en la actualidad la cifra es de 2,25.
2 comentarios en «Salamanca, a punto de bajar de 300.000 habitantes»
Normal, la ciudad se está poniendo asquerosa. No se puede ni pasear. La han convertido en un parque temático para hosteleros y turistas. Está de pena. Comercios cerrados, locales transformándose en viviendas turísticas, todo el mundo especulando. Trabajo de calidad cero. Nos están echando , no es que nos queramos ir.
Esta ciudad ya no da más de sí. No hay trabajo, no hay juventud. Siguen apostando por la hostelería , el turismo cutre que está viniendo por cuatro duros y la Universidad. Alternativas? Ninguna que se sepa. Cómo no se va a marchar la población si nuestra ciudad no ofrece nada más. Una pena de ciudad envejecida y casposa