Manuel Ferreira, antiguo empleado de Iberdrola, participó en la construcción de la presa de Aldeadávila cuenta cómo fue. Además de las tragedias, donde relata que «se llegaron a matar uno por día». También cuenta algunas anécdotas que tuvieron con los buitres. Todo ello, paseando por el mirador de El Fraile sobre el Duero.
La historia es de Somos Silencio Rural, un proyecto que narra las dificultades de la despoblación en los municipios de Castilla y León a través de diferentes formatos audiovisuales y redes sociales. Principalmente, dan visibilidad y voz a las historias de los pueblos, para evitar así que caigan en el olvido. También promocionan enclaves turísticos del mundo rural y plasman la actualidad del sector primario.
Manuel Ferreira relataba a la perfección las duras condiciones que sufrieron los trabajadores que construyeron la presa y las tragedias que se vivieron.