La Diputación de Salamanca destinará un total de 15 millones de euros a mejorar las carreteras de titularidad municipal de la provincia, según anunció este jueves su presidente, Javier Iglesias, quien compareció en el Palacio de la Salina acompañado por el diputado de Carreteras, Jesús María Ortiz.
J.M.A. / ICAL. Iglesias calificó el plan de “histórico” por la cantidad de fondos consignados y destacó que, con esta “importante inyección económica”, esperan poder cubrir todas las peticiones de los municipios con un plan que nace con el fin de “auxiliar “a los ayuntamientos de la provincia, frente a sus dificultades para arreglar y mantener las carreteras que les son propias.
Se trata, añadió, de un “esfuerzo económico sin precedentes” y, como ejemplo, recordó que en la segunda convocatoria de este plan se presupuestaron 5,5 millones de euros, por lo que “se ha dado un salto cuantitativo importante”. En su opinión, gracias a este plan se logrará cambiar el mapa de carreteras de la provincia para no dejar ninguna carretera asfaltada en mal estado. “Los cuidadnos no saben qué titularidad tienen las carreteras, saben si están bien o mal, y queremos abordar, de una vez por todas y de manera total y continuada, esta situación”, añadió.
Aunque la previsión inicial es poder llegar a cubrir todas las solicitudes con esta cantidad económica, se han establecido unos criterios de prelación en los que se tienen en cuenta aspectos que priman a los ayuntamientos que nunca se hayan beneficiado de esta subvención. Además, se tendrá en cuenta también la importancia de las vías o el estado del firme.
En total, los ayuntamientos podrán recibir una subvención máxima de 120.000 euros, no más de 30.000 euros por kilómetro, excluida la aportación municipal, y se fija una cofinanciación que va desde el diez por ciento para las localidades con menos habitantes, hasta el 25 por ciento para los ayuntamientos mayores de 5.000 habitantes.
Las bases de esta convocatoria se aprobarán en el pleno del próximo mes de julio y se prevé que se publiquen en el BOP en septiembre, para que, a partir de ahí, puedan solicitar las subvenciones los ayuntamientos que lo deseen.
“Lo que queremos con este plan es hacer el esfuerzo que nos piden los ciudadanos para mejorar el tránsito de las personas, vivan donde vivan y estén donde estén. La provincia será un lugar más seguro para el tráfico rodado y lo que deseamos que todas las vías sean del siglo XXI y no de siglos pretéritos”, concluyó Iglesias.