Quizá el rostro de Fran López Galán les suene. Es uno de los reporteros de las Noticias de LaSexta. Se dejó ver por Salamanca para presentar en la librería Víctor Jara su primera novela, También fuimos silencio, pero es que además, López Galán es de Ciudad Rodrigo, con raíces de Tenebrón. Jugaba en casa. “Volver y compartir con personas que te conocen, familiares, amigos y compañeros de clase, esta nueva faceta es muy emocionante”, contó el escritor y periodista.
Este 28 de julio se celebra el Día del Orgullo LGTBI+, También fuimos silencio narra la historia de un joven que no se atreve a desvelar delante de su familia quién es realmente. Hablamos de un tema de identidad sexual. Teme el rechazo, para huir de ello escribe un relato. Lo envía a un concurso y queda finalista. El día que le dan la noticia de que su libro puede ser premiado, le dicen que su padre está ingresado muy grave en el hospital. “Dentro de siete días acudirá a la ceremonia y es el tiempo que tiene para explicar su identidad sexual. Todo lo que no ha sido capaz de contar en una vida, va a tener que contarlo, o no, en el plazo de siete días. Es una especie de cuenta atrás”, resume el autor.
López Galán cree que en la actualidad no estamos en ese punto. El mirobigense señala que las cosas han cambiado mucho. “Aunque es verdad que todos creemos que somos muy modernos, pero hay hechos que demuestran que no es así. Hoy en día esto se ve en la legitimación que se hace de ciertos discursos, que respaldan algunos comentarios, y da la sensación de que estamos yendo para atrás”, apunta.
Al escritor de También fuimos silencio le gustaría pensar que hemos evolucionado, pero quizá no tanto. Por eso, las agresiones, los comentarios de odio… “Es verdad que con las redes sociales todo se encarniza mucho más, porque parece que soltar tu veneno es gratis y detrás de eso que escribimos hay personas y puede hacer daño”, matiza.
También fuimos silencio comenzó a fraguarse en 2018, no sabía dónde lo iba a llegar. Y, el 22 de diciembre, el día de la lotería, López Galán asegura que le tocó, la editorial Grijalbo Narrativa, lo llamó y le dijo que lo publicaban. El libro salió a la venta el 23 de mayo y ya va por la segunda edición. “No me imaginaba lo que ha ocurrido”, comenta sorprendido.
López Galán crea un relato íntimo donde no falta la reflexión, la intriga…”Hay veces que nos da miedo decir quiénes somos, solo por respeto a hacerle daño a la familia. Quizá por ello, el libro sea más de relaciones sociales que de orientación sexual”.
Asegura el escritor que lo más difíciles ha sido no caer en el cliché de la sensiblería. “Somos quienes somos por lo que nos hacen ser los que nos rodean. Cada persona reacciona dependiendo de las circunstancias. En este caso, el protagonista se enfrenta a su verdad en un hospital, donde todo va muy lento, y con la ciudad al fondo, donde todo transcurre muy deprisa”, matiza.
Deja claro que a él no le ha ocurrido como al protagonista. Eso sí, todo lo que hace y dice ha pasado por él. “Al estar escrita en primera persona, creen que soy yo, pero el poder de la literatura es lo que cada lector vea o se vea”, explica.
Para Fran López Galán el encuentro con los lectores es la parte más mágica de todo el proceso. “Me emociona que muchas personas se sienten identificadas con personajes y situaciones que le han ocurrido a ellos o a familiares”, relata.
La primera frase de También fuimos silencio es: Si mis padres estuvieran muertos, todo sería más fácil. López Galán afirma que eso no es así. “Es un puñetazo al lector, porque lo único que buscas es que te quieran y el amor de los padres es incondicional”, comparte.
Pensamos que el tiempo es infinito y que tenemos todo por delante… Pero, quizá hay que pensar que nunca hay tiempo para lo verdaderamente importante.