El avance a pasos agigantados de la Inteligencia Artificial (IA) afecta cada vez a más ámbitos de la vida cotidiana. Uno de ellos es el mercado laboral, y es que según un reciente estudio, en una década, la IA automatizará casi la mitad de las horas trabajadas en el conjunto de países de la Unión Europea. Además, algunos puestos de trabajo desaparecerán, aunque crecerá la demanda de profesionales.
Desde su llegada con el lanzamiento oficial de ChatGPT en noviembre de 2022, la IA está cada vez más integrada en nuestras vidas, siendo capaz de realizar tareas e incluso imitar la actividad cognitiva humana. Ante el panorama que se avecina, McKinsey Global Institute ha elaborado el informe ‘Un nuevo futuro del trabajo: la carrera por desplegar la IA y elevar las habilidades de Europa más allá’.
Una de las principales conclusiones del estudio se centra en el trabajo que ahora realizan humanos y que pasará a ser automatizado por la IA. En este sentido, con un escenario de adopción media de la IA generativa, para el año 2030, esta tecnología pasará a hacer hasta el 30% de las horas trabajadas. Asimismo, en 2035 el porcentaje podría alcanzar el 45% en los países de la Unión Europea, mientras que en Estados Unidos ascendería al 48%.
Por otro lado, el informe deja claro que estos cambios afectarán a todos los mercados laborales, por lo que la demanda de empleos evolucionará en consecuencia. Por un lado, aumentará en ámbitos como el científico, tecnológico, matemático o sanitario entre un 18% y un 30%. Sin embargo, caerá en otros como la producción, el servicio al cliente y las ventas.
En esta línea, desde McKinsey, Carlos Fernández Naviera, apunta que “se prevé un incremento en la demanda de competencias tecnológicas, sociales y emocionales, mientras que las competencias físicas, manuales y cognitivas básicas disminuirán. Además, se ha identificado una carencia de competencias avanzadas en tecnologías de la información, análisis de datos, pensamiento crítico y creatividad en los trabajadores, por lo que tendrán que ser reentrenados”.
También destaca que, “el despliegue de la IA sólo será exitoso si involucra a las personas, y es que estas han de estar en el centro de la transformación para que las promesas de mejoras de productividad se conviertan en una realidad en el futuro”. “Sin embargo, una adopción y reubicación lenta podría limitar este crecimiento al 0,2%, más cerca del nivel actual de productividad de Europa Occidental”, añade el informe.