Varios expertos han señalado cuál es el arrepentimiento más común entre la población durante los últimos años de sus vidas. Sin embargo, existen diferencias entre hombres y mujeres, y es que en el caso de ellas se trata de algo que pueden cambiar fácilmente si aún están a tiempo.
La Universidad de Harvard (EEUU) realizó el mayor estudio sobre felicidad humana de la historia. En el trabajo, dirigido por Robert Waldinger, dos de las preguntas para los más mayores (entre 70 y 90 años) eran “¿Qué cosas habrías preferido hacer menos?” y “¿Qué cosas habrías preferido hacer más?”. Entre las respuestas más comunes destacan alguna del tipo: “Ojalá no hubiera malgastado tanto tiempo”, “Ojalá no hubiera procrastinado tanto”, “Ojalá no me hubiera preocupado tanto”, etc.
Si bien, al diferenciar entre hombres y mujeres, el motivo de preocupación es muy diferente. Así pues, según ha explicado Waldinger, psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, ellos lamentan haber pasado “demasiado tiempo en el trabajo y poco conectando con sus seres queridos”.
Por su parte, el principal motivo de arrepentimiento entre las mujeres pasa por haber pasado mucho tiempo preocupándose de lo que pensaran los demás “en lugar de vivir con autenticidad”. En este sentido, el propio Waldinger señala que el estudio ‘Buena vida’ deja claro que la calidad de las relaciones no se basa en la cantidad de amigos, sino en la profundidad y autenticidad de las conexiones.
Asimismo, Enrique Rojas también habla sobre el arrepentimiento al final de la vida en su libro ‘Comprende tus emociones’. Uno de los motivos más comunes es el de “no haber tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los demás esperaban de mí”.
