La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aseguró este jueves que el Gobierno de España debe adoptar las medidas necesarias para que haya un “riguroso control de las fronteras”, al tiempo que garantizó que Castilla y León seguirá acogiendo a menores migrantes no acompañados llegados a otros partes del país. “Así va a seguir siendo este año”, dijo.
ICAL. Blanco, que compareció en las Cortes para hacer balance de la gestión de su departamento en la primera mitad de la legislatura, aseguró que el Gobierno es el “único responsable” de definir las políticas migratorias y señaló que no se conoce que haya puesto en marcha ninguna estrategia con los países de origen para mitigar las causas que impulsan estas “oleadas migratorias”.
“El tema es más grave aun cuando se trata de menores migrantes no acompañados ya que uno de sus principales derechos es no desarraigarse de sus familias de origen y poner a su disposición todos los recursos necesarios para que vuelvan con ellas”, dijo.
Al respecto, Blanco insistió en que Castilla y León es “tierra de acogida y su sociedad profundamente solidaria”, para lo que recordó que ha recibido a más de 4.000 personas provenientes de Ucrania; a 85 menores no acompañados, la mayoría con discapacidad, procedentes del orfanato de Mariupol, y ha apoyado a Ceuta y Canarias ante la llegada “masiva” de inmigrantes y acogiendo a menores migrantes no acompañados, según lo acordado.
Por ello, reiteró que Castilla y León cumplirá el Plan de respuesta acordado con el Gobierno y las comunidades y explicó que desde la pasada legislatura (2021) se han desplazado a la Comunidad, con carácter anual, una media de 20 menores migrantes no acompañados, que han sido atendidos en diferentes centros de la Comunidad.
“Así va a seguir siendo este año, cumpliendo con los compromisos adquiridos y reclamando la información y la financiación necesaria para la correcta atención de estos menores”, concluyó.
