La problemática de los piojos genera año tras año quebraderos de cabeza en muchas familias. Pese a que en algunos casos se recurren a remedios caseros y en otros a productos de farmacia, también está la opción de acudir a un centro de pediculosis, donde acabarán con los piojos. Además, existen numerosos mitos sobre todo lo relacionado con estas infecciones, así como una serie de advertencias que habitualmente pasan desapercibidas.
“Los piojos nunca se han ido”. Así de contundente se muestra David Velasco, responsable del centro especializado en la eliminación de piojos y liendres Cazapipis, que ha abierto recientemente en Salamanca, en la plaza de San Juan Bautista. Desde este centro de pediculosis han explicado a La Crónica de Salamanca todo lo relacionado con las infecciones de piojos, al tiempo que han aclarado los mitos y dado las claves para combatir a estos pequeños insectos.
El contagio se produce, “prácticamente en el 95% de los casos, por el contacto cabeza con cabeza o cabello con cabello”. Por ello, señala Velasco, durante la pandemia del coronavirus hubo un parón, porque con la población aislada en sus casas no hubo contacto social”. Sin embargo, “con el fin de las restricciones, desde hace un par de años se ha producido un boom increíble en la incidencia”.
Los grupos de población más afectados, o más propensos al contagio, y “quienes normalmente suponen la vía de entrada” son “los niños y los adolescentes. Unos porque en el colegio, la guardería o cuando juegan, están unos encima de otros, están más juntos, etc., y los otros, porque están que si foto para aquí, foto para allá, se cambian los gorros, la ropa…”. Además, “en las mujeres la incidencia también es mayor, por el tema del pelo largo”. Pese a todo, “una vez los piojos entran en casa, los suelen coger los demás”.
Por su parte, Velasco añade que “la época de mayor incidencia de piojos es el verano, y ya se sigue un poquito la corriente hasta casi diciembre. Los meses de julio, agosto y septiembre son clave, primero por las piscinas, campamentos, mayor tiempo de ocio, de jugar, de compartir… Y luego termina el verano volviendo al colegio, donde hay mucha incidencia de piojos y otra vez todos juntos, se empiezan a diseminar”.
A la hora de evitar el contagio, además de controlar el contacto cabeza con cabeza, el responsable de Cazapipis recomienda el uso de “productos preventivos”. “Nosotros usamos unos productos preventivos artesanales y sin químicos, que se basan en la aromaterapia, como lo relacionado con la citronela para los mosquitos, y lo que hacen es cambiar el olor para que los piojos no tengan la predisposición de ir a esa cabeza”, indica. Junto a ello, “la mejor prevención no deja de ser un liendrera con una pasada una o dos veces a la semana”.
Sin embargo, en caso de que ya se haya producido el contagio, “lo ideal sería acudir a un centro especializado para eliminarlos”. En este sentido, la principal ventaja de recurrir a la ayuda profesional en lugar de tratarse en casa pasa “fundamentalmente por la aplicación de químicos”, frente a los cuales “en los centros de pediculosis lo que aplicamos son productos naturales”. Siguiendo con ello, advierte que, “los productos típicos de farmacia que se utilizan contra los piojos están generando resistencias, como los antibióticos, y cada vez son menos efectivos”.
“Cuando vas a la farmacia a comprar una loción o un champú antipiojos, el principal producto es la permetrina, que es un compuesto químico súper abrasivo para el cuero cabelludo, y que en el mejor de los casos mata a los piojos, pero a las liendres, como están cubiertas por el huevo, no las hace nada”, expone Velasco, añadiendo que, en Cazapipis “tenemos una loción de trabajo, que es un vinagre de cuasia, y lo que hace es favorecer que se desprendan las liendres”.
Respecto al tratamiento, “tenemos dos técnicas principales, que son el aspirado y el cepillado con la liendrera. Hacemos un tratamiento inicial, que es en el que prácticamente quitamos todo lo visible, porque cuando los piojos ponen la liendre, esta tarda 2 o 3 días en poder verse. Luego, en una segunda fase, 5 o 7 días después, hacemos una revisión para comprobar que las liendres no hayan crecido”.
El coste del tratamiento depende de “dos variantes”. La primera, según aclara Velasco, “es el nivel de infestación de la persona”. “Hay casos que vienen con una infestación media, que suele ser lo más habitual, pero hay casos en los que ya la gente lleva meses, e incluso en algún caso años, con piojos”, detalla. El otro factor “es la longitud y la cantidad de pelo”. Si bien, “un tratamiento estándar para una media melena suele rondar los 60 euros”.
Mitos
Finalmente, David Velasco aprovecha para aclarar algunas falsas creencias sobre los piojos. Por un lado, desmiente que “no el más guarro es el que tiene piojos, ni los limpios son los que no los tienen”. “El contagio depende del PH de la cabeza, hay gente que es más propensa, también incluso algunos estudios hablan de que el grupo sanguíneo puede influir. Entonces, que quienes tienen piojos son gente guarra no tiene nada que ver”, zanja.
Asimismo, insiste en que “los piojos ni saltan ni vuelan. La pata del piojo no tiene esa especie de ‘muelles’, como pueden tener los saltamontes. Por tanto, es materialmente imposible que salten. Son como arañas, lo único que hacen es moverse, muy rápido, eso sí, pero solo moverse”.
Por último, aclara varias cuestiones sobre los tratamientos y algunos remedios caseros como el vinagre, un producto que “no mata piojos y es súper peligroso, ya que puede provocar quemaduras”. “Tampoco es útil la mayonesa, que hay quienes la utilizan, así como los tratamientos a base de siliconas disponibles en el mercado y que lo que hacen es intentar asfixiar a los piojos. Estos animales pueden estar casi tres días sin respirar, por lo que todo lo que te eches en la cabeza para tratar de asfixiarlos no vale para nada”, concluye.
1 comentario en «Abre un ‘cazapipis’ en Salamanca»
No tenía ni idea de muchas de las cosas que comentas, gracias por la información. En caso de necesidad, es bueno teneros cerca. Un saludo