Un turista español de 43 años ha muerto aplastado por un elefante en Sudáfrica cuando se acercó al animal para fotografiarlo. La víctima viajaba en un coche particular con otras tres mujeres, quienes han resultado ilesas.
El trágico suceso se produjo el pasado domingo en la Reserva de Caza del Parque Nacional de Pilanesberg (Rustemburgo, Sudáfrica), cuando el hombre detuvo el coche en el que viajaba y se acercó a un grupo de tres elefantes con sus crías para fotografiarlos. Fue en ese momento cuando los animales le atacaron, acabando con su vida.
La muerte del turista español ha sido confirmada este martes, tanto por la Policía de Mogwase (ciudad próxima a la reserva) como por el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Según han detallado desde la policía del país sudafricano, cuando el hombre se acercó para hacer las fotos, “los elefantes supuestamente lo atacaron y lo mataron”.
Tras lo sucedido, desde el Parque Nacional Pilanesberg han explicado en el medio local ‘The Citizen’, que en el lugar habitan animales salvajes. Por ello, insisten en que “uno no puede simplemente bajar del vehículo y acercarse a un animal”, ya que cuando estos ven a una persona aproximándose, pueden percibirla “como amenaza o invasor de su territorio”, algo que “podría tener graves consecuencias”.
Por su parte, el director interino de conservación de la Junta de Parques y Turismo de la provincia del Noroeste del país, Pieter Nel, ha señalado que, “a pesar de las advertencias de sus compañeros de viaje y de los ocupantes de otros dos vehículos que se encontraban en el lugar del avistamiento”, el turista español “lamentablemente no hizo caso”. Al aproximarse, “un elefante adulto cargó contra el hombre”, quien “desgraciadamente no pudo escapar ni eludir al elefante (…) y fue alcanzado y pisoteado hasta la muerte”.
1 comentario en «Un turista español muere aplastado por un elefante en Sudáfrica»
El animalito creyó que era el Emérito y recordando que se dedica a matar elefantes no dudó en arremeter. Otras fuentes creen que le atacó porque pensó que el Emérito pretendía robarle la cartera y la hucha de sus crías.