El doctor Julio Muñoz ha dado todos los detalles sobre las picaduras de garrapatas, aclarando cómo se pueden evitar y explicando cómo actuar en caso de que ya se haya producido. Además, aunque no es lo más habitual, estos insectos pueden transmitir enfermedades peligrosas, como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Las picaduras de garrapatas son más frecuentes en el periodo estival, pueden llegar a ser muy molestas y causar síntomas como fiebre, dolor muscular y de cabeza o inflamación en los ganglios. Asimismo, la picadura de este animal puede ser transmisora de enfermedades graves, como el Lyme o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, aunque no es lo más habitual.
Según ha detallado el doctor Julio Muñoz en declaraciones recogidas por 20minutos, cuando uno de estos animales ya ha picado a alguien “se debe eliminar lo antes posible, pero sin tirar de ella ni rascarse”. “Tampoco se debe usar algodón empapado en alcohol, ni aceite ni vaselina. Ni presionarla para que no disperse su sangre y tampoco esperar a ver si se desprende sola”, añade, recomendando optar por extraerla “cuidadosamente con pinzas de borde romo para no seccionarla, cogiéndola lo más cerca posiblemente de la cabeza. Así se evita que la boca del parásito quede adherida a la piel”.
En verano aumentan las picaduras de garrapatas, dado que el metabolismo de estos insectos aumenta con el calor. Pese a que no producen dolor puesto que inoculan con la saliva una sustancia anestésica y anticoagulante, pueden causar síntomas como enrojecimiento y picor en la piel, así como fiebre, dolor muscular y de cabeza o inflamación de los ganglios.
No obstante, en algunos casos pueden aparecer complicaciones, por lo que Muñoz aconseja que, “en el momento que la persona a la que ha picado empieza a tener síntomas como dolor en la zona de la picadura que no se reduce, fiebre, dolor muscular o color de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos o debilidad, debe ponerse en manos de un profesional médico”.
A la hora de evitar estas picaduras, el experto pide “extremar las precauciones en verano es fundamental, sobre todo porque aumentan las excursiones al campo, que es el lugar donde más abundan ya que suelen vivir en zonas boscosas y hierbas altas”, así como revisar bien el cuerpo después de estar en este tipo de lugares.
