Menos Tik Tok y más meditación. Y de antemano espero que no broten muchos haters con lo que voy a exponer y sí, muchos lovers. Hay instrucciones para salir de la rueda:
Salir de la rueda como de la que ese ratón corría estos días pasados con la canción de “Pedro, Pedro, Pedro, Pedro, Pe” y se hizo viral. Pasa de estos secuestros de atención y ¡despierta! La vida es un regalo.
Frases que escucho muchas veces como profesora de yoga y también como persona no profesora de yoga:
- “Para mí todos los días son iguales.”
- “No tengo tiempo para meditar.”
- “Pero aunque no tenga ilusión por la vida, creo que soy feliz.” Etc. largo
Vivimos en una era dominada por el entretenimiento instantáneo y las distracciones constantes. Los reality shows y plataformas como TikTok capturan nuestra atención y la monopolizan de una manera que rara vez nos damos cuenta. Estas formas de entretenimiento, aunque aparentemente inofensivas, pueden tener un impacto profundo en nuestra capacidad para conectarnos con nosotros mismos y con los demás.
Ya sé que para muchos es más fácil estar viendo la vida de los demás en el sofá, en vez de ocuparse de la suya propia y afrontar sus alegrías y sus miedos, pero así estamos dormidos, y se nos pasa este mantra de hoy: la vida es un regalo.
Estos reality y plataformas, con su contenido breve y a menudo superficial, están diseñados para captar y retener nuestra atención de la manera más eficiente posible. Nos bombardean con estímulos constantes que pueden adormecer nuestra capacidad de introspección. Estos formatos promueven una cultura de la inmediatez y la gratificación instantánea, lo cual nos aleja de la reflexión profunda y del autoconocimiento.
A mí personalmente me importa un pimiento la crema que se da la influencer de moda, o la rutina de yoga que hace el modelo guapísimo, de verdad, me la trae al pairo. Me importa lo que hago yo con mi vida y mi bienestar.
En lugar de aprovechar estos momentos para la autorreflexión y la conexión genuina con nuestras emociones y pensamientos, nos encontramos consumiendo contenido (a veces absurdo) sin cesar. Esta desconexión de nosotros mismos nos lleva a una sensación de vacío y a una búsqueda constante de validación externa. Las ‘mentes patrocinadas’ por estos medios están constantemente expuestas a ideales inalcanzables y vidas cuidadosamente editadas que pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad.
Aquí viene la buena noticia:
Hay una alternativa que puede ayudarnos a reconectar con nosotros mismos y a cultivar una vida más plena y auténtica: la práctica del yoga y la meditación. Estas disciplinas no solo fortalecen el cuerpo, sino que también nutren la mente y el espíritu, promoviendo un estado de paz interior y autoconciencia.
El yoga, a través de sus diversas posturas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación, ofrece una forma de detener el ruido externo y sintonizar con nuestro ser interior. Practicar yoga regularmente nos ayuda a desarrollar una mayor humildad, reconociendo nuestras limitaciones y aceptándolas con gracia. La práctica constante también fomenta la gratitud, una cualidad esencial para la felicidad duradera.
La meditación, por su parte, nos enseña a observar nuestros pensamientos sin juzgarlos. Nos permite tomar distancia de las distracciones externas y encontrar un espacio de calma dentro de nosotros. A través de la meditación, aprendemos a ser más conscientes de nuestro entorno y a responder a las situaciones con mayor claridad y compasión. Más compasión por favor.
Al integrar el yoga y la meditación en nuestra vida diaria, contrarrestamos los efectos negativos del consumo excesivo de contenido superficial. Estas prácticas nos brindan las herramientas necesarias para desarrollar una conexión más profunda con nosotros mismos y con los demás. Nos invitan a vivir de manera más presente y consciente, cultivando una mente más serena y un corazón más abierto. Repito: la vida es un regalo.
“I use the body // yo uso el cuerpo
to discipline the mind // disciplinar la mente
and to reach the soul // llegar al alma»
B.K.S. Iyengar. Maestro de yoga
En un mundo que nos empuja constantemente hacia la distracción y la superficialidad, elegir la introspección y la conexión genuina es un acto de resistencia y saludable rebeldía.
La felicidad no se encuentra en el consumo pasivo de contenido, sino en la conexión profunda con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Para resumir, con todo mi cariño: menos tik tok y más meditación porque la vida es un regalo, por si no has leído toda la columna. Que tengas un buen día y cuides tu energía.
4 comentarios en «Medita TikTok»
¡¡¡MAESTRA!!! ?
Gracias por leer y compartirlo
¡¡¡MAESTRA!!! ?
Un Gran artículo maestra????,Namaste