Carlos Alcaraz revalidó su título de Wimbledon tras derrotar en la final, por segundo año consecutivo, al serbio Novak Djokovic, que no tuco opciones ante el huracán del tenista español.
Carlos Alcaraz sacó todo su repertorio y se dio un festín ante la impotencia del serbio, que no encontró la forma de frenar ese vendaval.
En tres sets (6-2, 6-2 y 7-6) se deshizo de su rival, y se llegó al tie-break tres desperdiciar un 40-0 con el saque a favor para cerrar el partido con 6-4.
Lejos de venirse abajo ante un león, que es lo que haría cualquier mortal, Alcaraz se repuso y acabó la faena.
El murciano suma su segundo Wimbledon consecutivo ante Djokovic, que es el rey destronado de la hierba, donde ha sumado siete triunfos en una decena de finales.
Dos triunfos en el grand slam de hierba que se suman a un Roland Garros y a un Open USA.
Imparable y asombroso, Carlos Alcaraz. Nacido para ganar.