Un grupo de científicos estadounidenses ha presentado unos descubrimientos en Venus que podrían suponer un cambio de paradigma sobre la visión que se tiene actualmente sobre el planeta. Así pues, el hallazgo de dos compuestos químicos en su atmósfera abre la posibilidad a la existencia de vida en el planeta, considerado el más caliente y hostil del Sistema Solar.
Venus podría albergar vida. Esta posibilidad se plantea tras el descubrimiento de dos equipos de científicos estadounidenses, recogido por medios como ‘The Guardian’. Los expertos han comprobado la existencia en las nubes de Venus de dos gases compatibles con formas de vida: amoníaco y fosfina. No obstante, este descubrimiento no es una prueba irrefutable de la presencia de vida extraterrestre.
De esta manera, la presencia de ambos compuestos hace que a unos 50 kilómetros de la superficie, la temperatura y la presión sean más similares a las de la Tierra. Por ello, sería posible la existencia de los microbios más resistentes en el planeta, considerado el más hostil y caliente del Sistema Solar. En este sentido, cabe recordar que la temperatura en la superficie de Venus puede alcanzar los 450 grados, la presión atmosférica es 90 veces superior a la de la Tierra, y la atmósfera cuenta con nubes de ácido sulfúrico.
El profesor de astrofísica en el Imperial College de Londres (Inglaterra), Dave Clements, ha rastreado la fosfina en Venus a lo largo del tiempo empleando el telescopio James Clerk Maxwell (Hawái, EEUU). Así pues, ha podido descubrir que el gas sigue el ciclo día-noche.
Asimismo, la profesora y astrónoma de la Universidad de Cardiff (Gales), Jane Greaves, ha presentado sus observaciones preliminares con el telescopio Green Bank, en las que queda patente la presencia de amoníaco en Venus. Este compuesto se produce en la Tierra mediante procesos industriales o mediante bacterias convertidoras de nitrógeno.