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Formación Profesional

Es un magnífico edificio de la época de la República situado en el centro de la ciudad
educacion colegio
El colegio Francisco de Vitoria.

A los centros de EGB se sumaron dos centros de formación profesional, la ampliación del Instituto de Bachillerato de Garrido, con 640 plazas más, la creación de un Centro Permanente de Adultos, y la dotación de aulas para niños ambliopes, paralíticos cerebrales y discapacitados físicos, que se sumaban a la de psíquicos que ya funcionaba en el Centro Reina Sofía, dependiente de la Diputación Provincial.

En este último colegio trabajé de médico foniatra unos meses. A través del convenio con el MEC se dotaron las aulas de logopedia y se realizaron por primera vez experiencias de integración de discapacitados en distintos colegios de la ciudad, comenzando por el Mixto Pizarrales. También se crearon centros para preescolar en San José, Garrido, Vidal y Alamedilla.

El Ayuntamiento realizó reparaciones en Juan del Encina, Luis Vives, colegio viejo de Gran Capitán y Miguel de Unamuno. Pero las grandes obras del Consistorio fueron reparar los colegios Francisco Vitoria, magnífico edificio de la época de la República situado en el centro de la ciudad, Juan Jaén, Fray Luis de León, San Mateo, Filiberto Villalobos, Beatriz Galindo y Victoriano Lucas.

Los gastos educativos del Ayuntamiento no se quedaban ahí, también corría con la conservación, limpieza y conserjería de todos los colegios públicos de la ciudad.

El convenio firmado en 1981 iba viento en popa. Solo en el año de su puesta en marcha se ejecutaron el 40% de los compromisos de obras, y en cada uno de los dos años restantes el 30%. Mención especial merecen las reformas realizadas en el colegio Francisco Vitoria. Se invirtieron 72 millones de pesetas en la intervención. Se cambió la caldera de la calefacción, se pavimentó el patio, se renovaron las redes eléctrica y de fontanería, y se construyo un salón con capacidad para 200 personas.

En muy poco tiempo se hizo una reforma integral de tal manera que a comienzos del curso 82-83 se pudo utilizar de nuevo. Realizó el proyecto y dirigió la obra el arquitecto municipal Fernando Bueno.

El remozado Francisco Vitoria contaba con 30 aulas, 24 de las cuales eran para EGB y el resto para la enseñanza de preescolar. Durante el tiempo de duración de las obras los alumnos fueron distribuidos entre distintos centros escolares de las cercanías.

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