El empresario Emilio Pérez Escribano, pregonó este domingo las fiestas de Santa Marta, con un emotivo relato en el que repasó sus peripecias vitales.
En ellas recordó sus orígenes humildes en el seno de una familia de nueve hermanos, y sus primeros trabajos en el campo, hasta que se trasladó a Santa Marta con apena 18 años.
Luego aprendió el oficio de calefactor y decidió emprender por su cuenta, durante mucho tiempo con el recordado Ulpiano Díaz Moreta.
No solo tuvo palabras ed agradecimiento para sus empleados en varias ocasiones a lo largo de su intervención, sino que puso en valor el papel y el apoyo de su mujer y de sus hijos, que le han dado un impulso a una empresa que hoy tiene 30 trabajadores.
Tampoco quiso dejar pasar la ocasión para rememorar los inicios de la UD Santa Marta, de la que fue artífice junto a una directiva que tiene fresca en su memoria, ni se du paso por la concejalía de Deportes y Fiestas del municipio trastormesino.
Una localidad a cuyo desarrollo ha contribuido y sigue haciéndolo y a la que le unen vínculos indestructibles.
“Para finalizar también quiero decir que hoy es un día muy especial tanto para mi familia como para mí. Creo que no puede haber un homenaje más importante y más sincero que el que te hacen tus compañeros, tus amigos y tus vecinos. El homenaje del pueblo en el que has echado las raíces y del que te sientes especialmente orgulloso. Muchas gracias de corazón, felices fiestas”, concluyó.
Previamente, el alcalde de Santa Marta, David Mingo, glosó el perfil del empresario local y el peso de su empresa en la economía local y para avalar su elección como pregonero de las fiestas grandes del municipio.
