Fotodenuncia. Con la puerta en las narices

"¿Por qué ponen servicios si los tienen cerrados? Eso sí, el perro puede cagar y mear en un lugar reservado para ello", denuncia un visitador del parque Arqueológico del Botánico
Los servicios cerrados del parque Arqueológico del Botánico.

El Ayuntamiento de Salamanca anuncia a bombo y platillo que está abierto el parque Arqueológico del Botánico para que los salmantinos y turistas lo puedan pasear sin necesidad de cita previa. Hasta aquí, todo en orden.

Domingo por la mañana, soleada, pero fresca, ideal para pasear entre las ruinas y conocer un poco más la historia de Salamanca. En un momento dado, una persona del grupo tiene una urgencia. No te preocupes, responde uno de los andariegos, hay servicios aquí. Baja con urgencia y se encuentra con las puertas cerradas a cal y canto.

“El servicio cerrado, sin posibilidad de entrar, sin posibilidad de meter una moneda para acceder. Nada. ¿Para qué los ponen? ¿Es que los obligan a hacer unas instalaciones modernas y bonitas, pero inservibles? ¿Qué sentido tiene? Quizá quieren que entremos en un bar. Eso sí, para atar al perro, ahí tienen las anillas. Por supuesto, el perro puede mear y cagar sin problema. Claro que como no sepas inglés, quizá no te enteres. ”, denuncian los paseantes.

El dog parking con sus anillas en el parque Arqueológico del Botánico.

2 comentarios en «Fotodenuncia. Con la puerta en las narices»

  1. tremendo lo de los servicios. El «cajón» de hormigón del paseo fluvial sigue cerrado (instalado hace meses). Los aseos de los huertos urbanos y otros muchos tienen horario restringido como si pudiéramos aguantarnos hasta el día siguiente. La mayoría de los aseos, los domingos y festivos cerrado. Los mercados tienen los servicios cerrados y solo puedes usarlos si compras algo y pides la llave.
    Casi la única alternativa, el bar. Lo pobres muy pobres, ni eso. Los viejos, que no se alejen de su casa, por si acaso.

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  2. Ya saben aquello de la señora que enseñaba su casa a unos conocidos, y al llegar al baño y señalando al bidé los dijo: «este aparato lo pusimos aquí hace diez años pero, afortunadamente, no hemos tenido que utilizarlo nunca…»

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