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Suerte a los que están dejando de fumar

La última de las reflexiones de una fumadora impenitente de cigarrillos, Lira Félix Baz, y de un médico, Miguel Barrueco (Cerramos el libro, cerramos con este post, 48 entradas) ¡Suerte!

Este no es un blog de autoayuda al uso. Tampoco es un texto de consejos médicos. Ni siquiera es una conversación entre médico y paciente. Son, por encima de otras cosas, las reflexiones personales de una fumadora impenitente de cigarrillos, Lira Félix Baz, y de un médico, Miguel Barrueco, quien fue jefe de la Unidad de Tabaquismo del hospital Clínico de Salamanca.

Siempre hay un momento en el que un fumador quiere dejar el tabaco. Aprovéchalo, porque es como los trenes… (47º Post) Es el último post. Mucha suerte a todos los fumadores y fumadoras que estén en proceso de dejarlo. Se puede. Y cuando lo consigues es maravilloso

Miguel me ha dicho que el éxito de haber dejado de fumar es solo mío, pero no es del todo cierto.

Durante este año he sentido cómo mi familia, amigos, compañeros de trabajo y por supuesto, Amparo y Miguel, estaban conmigo en el camino. Me animaban cuando notaban que me cansaba. Me daban agua si percibían que estaba sedienta. Incluso me cogieron, en más de una ocasión, la mochila para que mis fatigadas piernas descansaran. Fueron muy pacientes, cuando les decía vamos a parar, que no puedo más. Han aguantado sin rechistar y sin reproches mis malos momentos, en forma de salidas de tono sin venir a cuento. En ningún momento me han dicho:

– Coge un cigarrillo y todo se solucionará.

Todo lo contrario, en este sentido, solo he escuchado frases de ánimo del tipo: ‘Eres una campeona’, ‘¡qué bien lo llevas!’ ‘Esta vez lo vas a conseguir’.

Por lo que no podemos ser cicateros a la hora de dar las gracias al recoger el premio de haber conseguido dejar de fumar. Este galardón no es solo mío, es de mucha gente, aunque eso sí, el trofeo, porque es muy bonito, me lo llevo a mi casa. A la celebración del mismo estáis todos invitados.

La aventura de dejar de fumar, que se gestó unos meses antes de iniciar el camino, fue en un principio individual. Era yo la que quería abandonar el tabaquismo y era yo la que pensaba en ello. No hice partícipe a nadie de este deseo. Necesitaba estar preparada para iniciar el peregrinaje y no sabía si tendría fuerzas para avanzar, por lo que no podía decírselo a nadie.

Una vez que me decidí, que comprobé que tenía fuerzas para emprender de nuevo la caminata, lo empecé a contar y comprobé, casi emocionada, que solo aparecían manos que querían compartir conmigo trocitos del camino. La periodista que me indicó ir primero a mi médico de cabecera. De allí, al hospital, donde me encontré con Amparo y Miguel. Mis amigos que aplaudieron la decisión. Pero sobre todo, mi familia, que ha estado ahí siempre. Ellos se han llevado las mejores faenas a modo de desplantes y siempre me han animado.

Con esto quiero indicar que es fácil encontrar manos deseosas de ayudarte si decides no encender un cigarrillo.

Además, ahora los fumadores tienen todavía más manos donde asirse, porque hay espacios cerrados libres de humo del tabaco. Esta ley, aunque parezca mentira y pensemos que siempre ha sido así, se aprobó en el Congreso de los Diputados del Reino de España en 2005, con el objetivo de proteger la salud de los no fumadores, prevenir el inicio al consumo de niños y adolescentes y ayudar a los fumadores que lo deseen a dejar de fumar.

Nosotros queremos a través de este libro contarles nuestra experiencia, la de una fumadora, paciente, y la de un médico que trata de ayudar a los fumadores a dejar de serlo.

Es posible que nuestra experiencia le sea de ayuda a muchos de ustedes, pero únicamente como un estímulo para decidirse a ello. No debe olvidar que solo usted tiene en su mano la posibilidad de conseguirlo. Si para ello necesita ayuda acuda a su médico, dígale que quiere dejar de fumar, pídale que le eche una mano. Él no le va a garantizar el éxito pero sí le hará más fácil la travesía y, quién sabe, quizás terminen escribiendo un libro como nosotros.

Continuará…

Este blog está protegido por los derechos de autor. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este texto. (SA-79-12)

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