Un informe de Greenpeace ha expuesto los riesgos de las comunidades autónomas españolas con litoral, advirtiendo de la desaparición de playas a lo largo de la próxima década debido a los efectos del cambio climático y las malas prácticas que han “deformado” la costa. Además, ninguna región de nuestro país se libra de estos efectos negativos.
España comenzará a perder playas en los próximos diez años, según ha advertido un informe de Greenpeace, que deja claro que, “no hay región costera española que no esté expuesta”. Entre los causantes de esta problemática están yanto los efectos del cambio climático como las malas prácticas que han “deformado la costa a nuestro antojo”, como el exceso de urbanización, la desviación de cauces fluviales, la contaminación o la turistificación.
Dentro de los efectos causados por el cambio climático, Greenpeace destaca “la subida del nivel del mar según las previsiones de la Nasa”, que de aquí a 2030 tendrán impactos “muy graves” en numerosas costas españolas. Entre los casos más preocupantes están los de Vigo, Cádiz, Bilbao o Las Palmas, donde “el mar se habrá comido más de 40 metros de costa”, o Barcelona, donde se podrían ver afectados hasta 70 metros.
De la misma manera, el informe apunta también al incremento -tanto en frecuencia como en intensidad- de sucesos meteorológicos extremos, así como la subida de la temperatura de los mares y océanos o la pérdida de oxígeno disuelto en agua. En este sentido, señala como las zonas más vulnerables el Golfo de Vizcaya, las Baleares, o ciudades como Murcia, Palma o Cartagena.
Frente a ello, la organización ecologista plantea medidas “imprescindibles” para revertir la situación, que van desde la reducción de emisiones contaminantes, hasta la limitación de los alojamientos turísticos, o impulsar normativas de adaptación y protección de la costa.
