A fines de 2023 el ayuntamiento dio por cumplido el plan Tormes +, que se anunció en 2014 con el fin de renovar los barrios al sur y al oeste de la ciudad, especialmente Tejares y Buenos Aires, ese far west salmantino que los informes veían «muy alejado de la ciudad» y más bien deprimido socialmente.
En conjunto, el balance es positivo, aunque algunos proyectos se han quedado en el tintero. Así, la zona verde a la salida del barrio, más allá del Centro de la DGT (cuyo hermoso jardín también podría abrirse al público); la rehabilitación de la antigua fábrica de luz como «centro de interpretación» (idea más bien absurda) o la lonja comercial para los huertos urbanos, ya inaugurada pero sin uso como tal y resultando una inversión fallida. Con todo, el ambiente urbano ha mejorado mucho en estos barrios y así hoy el Ayuntamiento puede organizar visitas culturales y paseos en canoa para niños, y hay más paseantes y deportistas.
Estupendo. Felicitemos al Excelentísimo, a la UE, que ha aportado el 50 % de la inversión a través del FEDER, y no tanto a la Confederación hidrográfica, que ha tenido una actitud más bien obstruccionista y sigue sin atender su responsabilidad de limpiar el río y sus márgenes, con lo que todo queda algo deslucido. La vieja idea de hacer un gran pasillo verde a un lado y otro del Tormes en todo el término municipal quedará en suspenso mientras la CHD no colabore.
Será justo también recordar que, sin embargo, todo esto no hubiera sido posible sin la aportación clave de los vecinos de Tejares, que en su momento se opusieron con uñas y dientes al parque para vehículos de la basura y a la demolición de la pesquera. En 2010 el Ayuntamiento empezó romper esta con la absurda justificación de que el parque era inundable y, aunque la obra fue parada por orden judicial, el boquete hecho alteró el flujo del río dejando seco su lecho en la mitad sur durante casi tres años, lo que provocó problemas de salubridad en el barrio y un desastre medioambiental (ya no hemos vuelto a ver las garcetas, ánades, cormoranes y fauna piscícola, antes abundantes). Reparada en 2014, la pesquera se rompió de nuevo en 2015, con lo que se volvió a la situación anterior durante otro año más.
La historia de las movilizaciones y recursos de los vecinos en torno al parque de los vehículos de la basura y a la pesquera es larga de contar, pero un episodio destaca sobre los demás, pudiendo figurar en la historia universal del absurdo y el atropello administrativo. El mismo Ayuntamiento que hoy “pone en valor” los alrededores de la pesquera por su patrimonio etnológico y evoca al Lazarillo de Tormes es el mismo que multó a cuatro vecinos y a la asociación Tormes SOS con un total de 6.000 euros (que vinieron a ser 7.520 con la demora en el pago) por haber intentado taponar la pesquera con sacos terreros en la primera rotura, cosa que no lograron. Es decir, la sanción viene por tratar de hacer lo mismo que el Ayuntamiento luego se vio obligado a hacer por orden judicial. Y que, si no se hubiera hecho, insistimos, hoy tendríamos una imagen sórdida de la zona y hubieran sido imposibles varios proyectos del Tormes +. Surrealista.
La solidaridad y el tesón de los vecinos salvaron la situación. Aportaron 10.000 euros para la fianza en el recurso inicial contra el derribo de la pesquera (el Ayuntamiento pedía un millón y medio) y contribuyeron al pago de las multas. Finalmente, la justicia obligó a mantener la pesquera y a demoler el parque de vehículos, lo que llegó a tener el visto bueno de la CHD. La fianza se devolvió, pero los recursos contra las multas fueron desatendidos por el Ayuntamiento y solo quedó el derecho al pataleo. Así que el que suscribe, junto con otro vecino, acudió al pleno municipal en diciembre de 2013 (previa solicitud de audiencia) para seguir pidiendo soluciones y señalar que la multa era una decisión injusta tomada a sabiendas, esto es, una prevaricación. Lo cual fue motivo de que el alcalde, entonces el Sr. F. Mañueco, se incomodara y tuviéramos unas palabras a la salida del pleno. Omitiré el contenido de ellas en aras de lo políticamente correcto. Solo diré que el Sr. Mañueco no es Demóstenes.
Por. Luis Castro Berrojo, miembro del consejo de redacción del blog Conversaciones sobre la historia.
2 comentarios en «Tejares, el ‘far west’ salmantino»
La VIDA dá muchas vueltas… y a veces se enreda sobre sí misma y los árboles no nos dejan ver el bosque.
Es legítimo aprender de ésta HISTORIA real sobre la PESQUERA DE TEJARES, de la que ahora tanto se autoaplaude el actual Consistorio y que «él» mismo bajo el mandato de Julián Lanzarote fué capaz de destruirla supuestamente para la obtención de «beneficios» personales e institucionales….
La UNIÓN HACE LA FUERZA y precisamente fué la UNIÓN vecinal promovida por un@s poc@s lo que hoy nos hace DISFRUTAR de un entorno, que aunque no es perfecto, al menos es NATURAL, LIMPIO y que ofrece disfrute al CIUDADANO.
A veces la VIDA nos sorprende, bienvenida sea!!! … gracias a TOD@S por conseguirlo… el RÍO TORMES, la PESQUERA DE TEJARES, la NATURALEZA plena son para cuidarlos, disfrutarlos y mantenerlos.
Muchos ejemplos de malversación de fondos públicos es lo que nos ha dejado la gestión del PP en los últimos años, con la mano invisible de ******* y *******. Con la excusa de la ciudad amable, sostenible, saludable y resiliente, han endeudado a la capital en decenas de millones de euros que ha habido que aportar para recibir fondos UE, y a cambio contar con inutilidades como la lonja urbana, rehabilitación de la noria para no abrirla, corredores verdes con la sola intención de dar salida a los áridos de Peña Alta, jardines zen, estanques de la biodiversidad, hoteles de insectos.. Y un largo etc