Alrededor de 1.000 alumnos de centros de la capital disfrutarán desde marzo hasta abril de la dehesa salmantina en la Finca de Castro Enríquez
Tocar, sentir la hierba bajo los pies, escuchar bramar a una becerra o ver como pastan en el campo los animales son algunas de las experiencias que van a disfrutar alrededor de 1.000 escolares salmantinos -Educación Primaria, ESO y Bachillerato-durante los meses de febrero, marzo y abril en la finca Castro Enríquez de la Diputación.
Los objetivos, con los que se organiza esta actividad, son entre otros, la puesta en valor de la dehesa y su entorno, dándole la importancia que merece dentro de los paisajes culturales salmantinos. «Es importante dar a conocer a la comunidad educativa de la capital, este espacio de origen antrópico, con amplias potencialidades didácticas», explica Raúl de Tapia, de la Fundación Tormes.
A lo largo del itinerario se realizarán distintas paradas donde el guía dará importancia a los puntos de agua de la explotación ganadera, la formación de la encina, el ramoneo sobre el matorral y realizando actividades relacionadas con la interpretación del paisaje en el punto más alto de la finca, el Teso de las Palicias.
Además, se visitarán las instalaciones ganaderas recorriendo el centro de testaje de la raza morucha, las instalaciones de manejo del ganado vacuno y la visita a los cerramientos de ovejas castellana.
También se conocerá el Centro de Interpretación I+Dehesa, donde a través de vídeos y paneles interpretativos se acercará el mundo de la dehesa salmantina de forma visual y completará la visita.
La inscripción para acudir a estas visitas se hará a través del correo: contacta@fundaciontormes-eb.org hasta el 6 de febrero.
Esta actividad está orginazada por la Diputación de Salamanca y la Fundación Tormes.
